China siempre se encuentra a la cabeza del ranking de países más contaminantes. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), experimentó un ligero descenso en sus emisiones debido a un crecimiento ralentizado de su economía.
Según MIT Technology Review “esto refleja una importante reducción en el uso del carbón que se corresponde con una ralentización de la construcción, pero también con unas medidas adoptadas por el Gobierno chino para frenar el consumo de carbón con motivo de reducir la contaminación atmosférica”. En este gráfico nos lo muestra:
Las autoridades de Beijing van a limitar el número de coches que circulan en las carreteras de sus ciudades y se han fijado como fecha límite 2020. Añadirán más vehículos ecológicos al sistema de transporte público de la capital, según informa el Beijing Daily. Por su parte, la Comisión Municipal de Transporte anunció el pasado martes que hará una inversión total de 112.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura en 49 sectores, incluyendo aviación civil, ferrocarril y carreteras urbanas.
De acuerdo con el plan, el número de vehículos de motor en la capital china se mantendrá en menos de 6 millones para finales de 2017 y se limitará a alrededor de 6,3 millones para el final de 2020. Esto significa que sólo 100.000 coches nuevos podrán circular por las carreteras de la ciudad cada año, alrededor de un tercio menos que el crecimiento actual.
El documento también arroja planes para incrementar la proporción de vehículos ecológicos, como elevar en un 30% la flota de autobuses eléctricos para 2020. Asimismo se están desarrollando nuevas normativas para la emisión de licencias, cargos extras por el registro de coches y nuevas normas relativas al aparcamiento. Medidas para dejar de vivir bajo una mascarilla, pero ¿puede que lleguen demasiado tarde?
Fuente: Global Times, Technology Review.