Después del Bentayga y el Continental GT, Bentley le otorga el tratamiento “S” a su berlina, el Flying Spur. Este paquete se centra en mejorar las capacidades dinámicas, lograr una presencia visual más dramática y apelar por un sonido más sugerente al hundir el pie derecho. Además, este es el primer modelo de la firma británica que ofrece la insignia en una motorización híbrida en el camino de la marca hacia un futuro sostenible.
Comenzando por los órganos mecánicos, el Bentley Flying Spur S 2022 se ofrece en dos sabores: bien con un V8 biturbo de 4.0 litros o con un V6 de 2.9 litros electrificado. La pareja promete “una experiencia de conducción deportiva y gratificante”, aun teniendo un enfoque diferente. El primero añade un extra de picante con un nuevo sistema de escape deportivo rediseñado, mientras que el segundo acoge “mejoras de sonido en el vano” que magnifican la experiencia de conducción del piloto mientras “se mantiene bajo el nivel de sonido en la cabina trasera”.
Comenzando por el propulsor de gasolina puro, el V8 mantiene los mismos 550 CV y 770 Nm. Esos números son suficientes para lanzar a esta gran berlina hasta los 100 km/h desde parado en cuatro segundos exactos y acelerar hasta los 318 km/h de velocidad máxima. El Flyng Spur S incluye de serie la suspensión neumática adaptativa que mantiene la carrocería plana y estable a la hora de afrontar curvas a un ritmo alegre, a la vez que ofrece una conducción suave si solo queremos disfrutar de un cómodo paseo. La dirección en ambos ejes también viene de serie.
Para aquellos que frecuentan la circulación por la urbe o se preocupan por el medio ambiente, Bentley tiene el Flying Spur S híbrido. Esto combina un motor de gasolina de seis cilindros con un motor eléctrico para entregar un total de 544 CV y 750 Nm. A pesar de los 175 kilos de peso extra, marca un sprint de 0 a 100 km/h solo una décima más lento que el V8, en 4,1 segundos. Sin embargo, puede recorrer hasta 41 kilómetros con propulsión puramente eléctrica. La cara negativa la encontramos en el volumen de carga del maletero, que pasa de 420 a 351 litros.
Estéticamente, el Bentley Flying Spur S elimina los reflejos metálicos pulidos en virtud del tono negro brillante que caracteriza a la línea S de la marca. Este color está presente en las parrillas del parachoques delantero (superior e inferior), en el tintado de los faros en ambos extremos, en las cuatro salidas de escape, y la falsa rejilla alada de las alteas delanteras. Solo el emblema de Bentley y las letras en la tapa del maletero se destacan con su acabado en cromo. Bueno, y las llantas de 21 o 22 pulgadas son de diseño específico para esta versión del Flying Spur.
En el interior, los clientes pueden dejar volar su imaginación con una gran selección de colores divididos en dos tonos, hechos a mano en el taller de cuero de Crewe usando una combinación de piel suave y microfibra Dinámica. Este material similar a la gamuza se utiliza para el volante calefactado, la palanca de cambios, la base y respaldo de los asientos, mientras que la piel de cuero genuino se usa en los extremos de los mismos y el tapizado de las puertas, y a lo largo de la consola central en combinación con el resto del salpicadero y el cuadro de instrumentos.
Otros toques distintivos de esta edición más dinámica están en las alas bordadas de Bentley en los asientos. Asimismo, la instrumentación del conductor se inspira en los cronómetros del mundo de las carreras, con los mismos gráficos que el Continental GT Speed. Los toques finales incluyen una insignia de metal con la firma “S” en la fascia y estribos de Bentley iluminados con el dispositivo “S” reemplazando la placa de “Bentley Motors Ltd”. Y, por si fuera poco, la marca ofrece numerosas opciones con el fin de hacer que cada cliente tenga su unidad personalizada.
Fuente: Bentley
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