El BMW iX es un eléctrico que ya es bastante avanzado en el mercado actual. El SUV grande alemán presume de hasta autonomía de hasta 628 kilómetros en su versión xDrive50 gracias a su batería de iones de litio de 108,8 kWh netos. Son cifras por encima de la media para un vehículo de corte premium que pretende destacar. Sin embargo, el potencial es mucho mayor y podría estar al llegar. Han demostrado que se podría quedar cerca de los 1.000 kilómetros de autonomía sustituyendo el componente principal.
Con la batería Gemini de la empresa Our Next Energy (ONE), el BMW iX ha superado todas las expectativas. El caso es que BMW colabora desde el año pasado con este especialista en baterías de Michigan y este proyecto podría hacerse realidad dentro de poco. Aunque todavía está en fase de desarrollo, su batería de doble química ha sorprendido por permitir al iX recorrer 978 kilómetros con una sola carga. La prueba se realizó bajo la normativa WLTP para que se acercase a los homologados europeos.
¿Y qué es una batería de doble química? Pues es una nueva modalidad que combina dos tipos de celdas diferentes, cada unas con su propia química. Sería el 2×1 en baterías, pues por un lado tiene celdas de litio-ferrofosfato (LFP) y por otro también se beneficia de otras celdas sin ánodos de alta densidad. Las primeras son las más convencionales que están presentes en muchos eléctricos actuales y le sirven al BMW iX para completar los primeros 241 kilómetros, que será lo suficiente para el día a día de la mayoría de usuarios.
Sin embargo, cuando se gasta esa parte de la batería de litio ferrofosfato, entran en acción las celdas sin anódos, que serían lo que comúnmente conocemos como baterías de estado sólido. Son las que permiten sumar otros 724 kilómetros de autonomía para hacer viajes largos con ciertas garantías. Que pueda tener dos químicas se consigue gracias a un convertidor CC a CC de alta eficiencia y también tiene otras ventajas. La batería Gemini de ONE es capaz de proporcionar 450 Wh/L de densidad energética y tiene un tamaño bastante compacto.
Ocupando el espacio típico de otros paquetes de baterías, cifrado en entre 300 y 400 litros, consigue una capacidad de 185 kWh. Además, con esa arquitectura consigue reducir un 20 % el uso de litio, prescinde al 60 % del grafito y prácticamente elimina el níquel y el cobalto. Es una tecnología prometedora en la que BMW ya está implicada, aunque todavía está en fase de desarrollo para mejorar todo lo posible de cara a su llegada al mercado, algo que podría ocurrir durante la segunda mitad de la década.
Fuente: Our Next Energy
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