El futuro está llamado a ser 100 % eléctrico. Parece una corriente que no se puede parar, de hecho, los fabricantes están muy centrados en esa tecnología. Por lo menos, también apuestan por la deportividad de los coches eléctricos, sacando variantes con un comportamiento dinámico que va un poco más allá. El claro ejemplo es el BMW iX M60, la versión tope de gama del último buque insignia de la marca. Es un vehículo que destacará por sus cifras de rendimiento y sus prestaciones.
Hay que decir que el BMW iX es el último SUV eléctrico de la marca bávara y que ya tenía condiciones. Cuando lo probamos, pudimos ver que había versiones muy capaces, llegando a superar los 500 CV en el caso del iX xDrive 50. sin embargo, este ejemplar recibe la letra M y todos sabemos lo que eso significa. Se trata del segundo eléctrico en adoptar la denominación deportiva tras el BMW i4 M50 y se coloca como el modelo de estas características más potente que hayan lanzado hasta el momento.
Y es que el nuevo BMW iX M60 desarrolla nada menos que 619 CV y 1.100 Nm de par en su modo más deportivo. Todo ello manteniendo esa configuración de dos motores eléctricos (uno en cada eje) y con la batería de 111,5 kWh que emplea el iX xDrive 50. Eso sí, en este ejemplar la autonomía se reduce a 566 kilómetros (en el otro 630 km) debido a que busca las máximas prestaciones. Se mantiene la carga rápida de hasta 200 kW en corriente continua y con 11 kW en corriente alterna.
Por el contrario, se consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos (frente a los 4,6 segundos del iX xDrive 50) y una velocidad máxima de 250 km/h (50 km/h más que el iX xDrive 50). Por supuesto, esos números se logran en el modo Sport y con la función Launch Control activada, algo que le diferencia de otras versiones. También recibe una puesta a punto del chasis específica para conseguir un comportamiento mucho más dinámico.
La clave en el BMW iX M60 es que cuenta con una suspensión neumática a los dos ejes específica M con control automático de nivel. Es un componente que le ayuda a mejorar la agilidad, algo que no está demasiado conseguido en un SUV eléctrico que supera las dos toneladas. Por suerte, este vehículo está optimizado gracias al uso de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) en su estructura o que cuenta con la batería en el piso del coche para bajar el centro de gravedad.
Estéticamente, se podrá distinguir al BMW iX M60 del resto de la gama gracias a detalles como las llantas de 22 pulgadas con diseño exclusivo (opcionales) que esconden unas pinzas de frenos en color azul. Por dentro se suman asientos con reposacabezas integrados, volante hexagonal o revestimiento del techo en color antracita. Opcionalmente se puede optar por el acabado Suite para tener una tapicería de cuero natural extendida y detalles en Gold Bronze.
El equipamiento es igual de completo que en el resto, con una tecnología destacada gracias al Sistema Operativo BMW 8 con la nueva pantalla táctil curva y el Asistente Personal Inteligente para mejorar la interacción. Teniendo en cuenta que llega al mercado en junio de 2022, solo quedaría por conocer su precio final.
Galería de fotos: