El BMW iX es el coche que da el siguiente paso dentro de los coches electrificados de BMW. Fue en 1972 cuando la empresa dio sus primeros pasos en la electrificación, pero podemos fijar en 2014 cuando el inicio de su apuesta en serio, con el i3. Desde entonces, ya son un millón de coches electrificados vendidos.
El siguiente paso será, en 2023, tener electrificados todos los segmentos clave, de tal modo que alcancen un cuarto de las ventas en 2025. Entonces MINI lanzará su último modelo de combustión. En 2030, se espera que la mitad de las ventas sean de coches 100 % eléctricos.
Obviamente, el BMW iX 2022 que hemos podido conducir ya no será el modelo que más volumen aporte. Se trata de un SUV eléctrico grande, pero que estrena un sinfín de novedades en todos los campos. Tantas, que en la mañana que pudimos conducirlo, apenas pudimos abarcarlo todo.
Nueva plataforma para este sistema de propulsión. Quinta generación de baterías (de la que BMW presume de que controla la extracción del níquel y cobalto y que para crear las celdas emplean solamente energía renovable). Ahorro de un 45 % de materiales respecto a un SUV convencional. Revolución en el sistema de infoentretenimiento. Nuevo diseño… empecemos por ahí.
Exterior
El BMW iX supone un cambio de paradigma en BMW y eso se observa ya al verlo. La evolución estética respecto de lo conocido en la marca es enorme. La guía fue el prototipo BMW iNext que conocimos allá por 2018, que exploraba el concepto de relajación, un lugar donde apetece estar tiempo.
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Es algo más bajo que un X5, pues se va a los 1.695 mm (-50 mm), a pesar de los 202 mm de altura libre al suelo, que es algo menos que el SUV premium de la marca. También más estrecho, pues mide 1.965 mm (-37 mm). Eso sí, es más largo, nada menos que 4.953 mm, con una enorme distancia entre ejes de 3.000 mm (25 mm más que el X5 con el que lo comparamos).
En el frontal hay dos rasgos que caracterizan al modelo. Para empezar, la parrilla cerrada, con la reinterpretación de los riñones. Curioso el material en que se ha realizado, una capa de poliurietano capaz de autorepararse de pequeños roces (como el de unas piedras que salten). Y luego los faros estrechos, los más finos que nunca haya montado un BMW. Tienen tecnología LED de serie y láser como opción.
En el lateral hay detalles como las llantas de 20 pulgadas (de 21 en nuestra unidad y de hasta 22 en la gama). Las manillas van enrasadas con la carrocería y eso redunda en el coeficiente aerodinámico del coche, de 0,25 Cd, muy bueno para un vehículo de este tipo. Lo que más llama la atención son las puertas sin marco, ya que es raro encontrarlas en un SUV.
En la zaga sobresale la anchura, sobre todo a la altura de las caderas. También unas ópticas que son muy finas, a imagen y semejanza de las delanteras.
Interior
Hay varias ideas que BMW quería destacar en este coche y que parece que llevará a próximos modelos, al menos de su gama más alta. Consciente de que en estos SUV no se persigue la deportividad, su meta es contar con el mayor confort del segmento. Desde luego, los asientos y el espacio cumplen de manera notable.
Otra vía a explorar es la tecnológica. Hay que reconocer que Mercedes lleva la delantera en este camino. Ahora BMW se pone realmente cerca con las pantallas más grandes que haya empleado nunca. Una de 12,3 pulgadas para la instrumentación, unida por un cristal curvado a la del sistema de infoentretenimiento, que alcanza las 14,9 pulgadas. Maravillado por la integración de Apple Carplay, con los mapas integrados en el cuadro de instrumentos o el Head-Up Display.
Apenas hay botones en el salpicadero. Todo se controla desde el mando giratorio en la consola, hecho en cristal y que reconoce la escritura. La verdad es que analizar en una mañana todo lo que incluye la octava generación del nuevo sistema operativo es, directamente, imposible.
Ha mejorado muchísimo el control por voz. Reconoce comandos con lenguaje natural, reconoce qué pasajero le habla y hay una cierta proactividad. ¿Mejor que el de Mercedes? He de probarlo más a fondo para decidirme. Incluye ahora realidad aumentada en la navegación (que se actualiza dos veces por semana), se ha mejorado mucho el Head-Up Display.
También ofrece detalles como la vista interior remota. Que sirve para hacer fotos y selfies… o controlar el coche en caso de robo. Cuenta también que es el primer coche de la firma con conectividad 5G. Así podrá mejorar la conducción semiautonoma.
Insistían en la marca que ahora, para tener una experiencia completa con el coche, hay que descargarse (y usar) la app My BMW. Con el perfil BMW ID tienes asientos, posición del volante y retrovisores, navegación, atajos, sistemas de asistencia a la conducción… todo almacenado y memorizado. Y puedes transferirla a otros coches BMW.
La calidad de materiales es sublime. Y los ajustes, también. Los que recordamos BMW de otras décadas, jamás adivinaríamos la marca si nos tapasen los logos, créeme.
¿Y el volante hexagonal, posiblemente la parte más polémica del diseño? Pues a mi tampoco me convencía mucho pero no resultó tan incómodo como me imaginaba. Eso sí, para maniobras, denme un volante redondo.
Detrás, espacio a raudales y gran nivel de calidad de realización. Detalles como los puertos USB-C en las traseras de los asientos delanteros demuestran el atrevimiento en este modelo.
Maletero
La verdad es que la capacidad del maletero del BMW iX está más cercana a la de un X3 que a la de los X5 o X6 que corresponderían por su tamaño. Son 510 litros, bastante lejos de lo que anuncia uno de sus principales rivales, el Audi e-tron, que se a los 660 litros, por ejemplo.
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En un coche de este calibre no falta el portón de accionamiento eléctrico de serie. Tiene también un espacio bajo el piso donde poder llevar los cables. Incluye bandas elásticas en el lateral y ganchos para fijar la carga.
Como es habitual, es posible abatir los respaldos de los asientos traseros para conseguir un espacio de 1.750 litros. Es una operación que se realiza tirando de unas palancas en el lateral. Si necesitas llevar alguna cosa larga y estrecha sin perder las plazas de los extremos, es posible abatir la parte central solamente.
Equipamiento
El BMW iX pasa a ser uno de los referentes de la gama del fabricante. Es por ello que su equipamiento de serie es muy completo. Desde llantas de 20 pulgadas, alarma, acceso y arranque sin llave, asientos calefactados, luz ambiental, asistente de luz de carretera, Driving Assistant, Active Guard, sensores de proximidad delanteros y traseros, asistente de aparcamiento, servicios conectados diversos, radio digital DAB, bandeja de recarga inalámbrica…
La versión tope de gama, el xDrive50, tiene también dirección activa integral y suspensión neumática adaptativa.
Luego puedes mejorar el equipamiento con tres paquetes:
- Innovation: Por 700 euros, suma el Driving Assistant Professional, las luces láser, el Parking Assistant Plus y la Interacción natural.
- Exclusive: Por 300 euros añade techo de solar panorámico, ventanillas traseras tintadas, el revestimiento interior en antracita y otros apliques en el habitáculo.
- Deportivo: Mejora la estética con llantas de 21 pulgadas en dos colores y algún otro añadido exterior, por 650 euros.
Además, cabe la posibilidad de tener opcionales por suscripción. El coche ya tiene instalado el hadrware y te suscribes para poder disfrutarlos sólo cuando lo necesitas. Ya se ofrece suspensión, iluminación y conectividad. Más adelante, asistentes de conducción
Los precios no son económicos, algo esperable en un coche Premium, grande y con este sistema de propulsión. El iX xDrive40 que conducimos parte de 87.150 euros sin opcionales. La tarifa se eleva a los 104.150 euros en el caso del iX xDrive50.
Contamos ya con ofertas del BMW iX en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca. Recuerda que las tarifas que veas pueden incluir financiar el coche con BMW.
Motor
El nuevo BMW iX arranca con dos variantes. Hemos podido probar la más sencilla, en este cuadro te ofrecemos sus principales características:
iX xDrive40 | IX xDrive 50 | |
Potencia | 240 kW (326 CV) | 385 kW (523 CV) |
Par | 630 Nm | 765 Nm |
0-100 km/h | 6,1 segundos | 4,6 segundos |
Velocidad punta | 200 km/h | 200 km/h |
Batería | 76,6 kWh (71) | 111,5 kWh (105,2) |
Autonomía | 425 km | 630 km |
Más adelante existirá una versión M, potenciada. Pero probemos, durante algo más de 100 km, la versión de acceso.
Comportamiento
Si BMW pretendía con el iX hacer un coche que fuese el adalid de la comodidad, lo ha conseguido. Es increíble lo aislado que consigues ir de lo que ocurre en el exterior. En este sentido, mejor que el Mercedes EQC (ver prueba). No he conducido su otro rival directo, el Audi e-tron, pero mi compañero Mario (ver prueba), también señalaba que sobresalía en este aspecto. A pesar de esas puertas sin marco, no se cuela ni un ruido.
Su peso es muy elevado, nada menos que 2.440 kg. Eso podía llevarnos a pensar que no es rápido, pero en absoluto. Gana velocidad en un santiamén sin esfuerzo, en cualquier momento. Y como lo hace en un silencio absoluto, pues has de ir muy pendiente del velocímetro si no quieres llevarte un susto con la multa que puede llegarte.
Es, entonces, un coche excelente para ir por vías rápidas. Sin embargo, en el recorrido que realizamos por el norte de la Comunidad de Madrid pudimos analizar si comportamiento en vías rápidas. No me pareció tan ágil como el Ford Mustang Match-E, ya que hay más inercias al enlazar curvas, pero lo cierto es que el segundo motor entra en funcionamiento en cuanto hay algo de pérdida de tracción (o exiges más potencia en un momento puntual) y puedes moverte a buenas velocidades en estos entornos.
El comportamiento del coche (y el aspecto interior de cuadros e iluminación) varía en función del modo de conducción que elijas. Se reducen a tres (Efficient, Personal y Sport), de menor a mayor deportividad. Menos que en otros modelos de combustión de la marca. Dicen que para que se note más el cambio. Doy fe de ello.
El coche emite sonidos (creados por el compositor Hans Zimmer), en aceleraciones. Si no te gusta puedes desconectarlo, pero está muy conseguido. También se oye en las deceleraciones. Hay dos niveles de retención: conducción one pedal (máxima retención) y un modo “inteligente” que tiene en cuenta el tráfico y la vía por la que se circula. Había probado sistemas de otras marcas similares. Este consigue que no sea demasiado desconcertante, está muy bien ajustado.
En cuanto a consumos, no se trató del momento de medirlos adecuadamente y en distintos entornos. El ordenador de a bordo marcaba 23,6 kWh/100 km tras el recorrido, cifra alta pero no descabellada para los ritmos mantenidos.
Opinión coches.com
El BMW iX es un coche que te enseña por dónde van a ir los tiros en BMW a medio plazo. Puede que su conducción no sea muy BMW, al menos en lo dinámico. Es un coche pesado (sólo la batería pesa entre 500-600 kg, según la versión) y eso lo lastra. Y eso que se han empleado los aceros de más alta resistencia en el pilar B junto a fibra de carbono (como el i3).
Buscaban comodidad y lujo y ahí, desde luego, es intachable. Posiblemente haya otros modelos de la marca, (incluso electrificados) que busquen algo más el dinamismo. Estamos pensando, cómo no, en el BMW i4. Y es que seamos realistas… ¿qué comprador de un SUV como el iX busca pasos por curva redondeando la trasera?
El salto tecnológico es enorme. En conectividad, software y seguridad. Se trata de un coche ya pensado para el nivel 3 de autonomía.
También hay innovaciones en la quinta generación de motores eléctricos. Y en las baterías y su carga. Detalles tecnológicos que definirán el futuro de la marca… del que ya se ha dado el pistoletazo de salida.
- Confort y prestaciones en marcha
- Salto tecnológico notable
- Personalidad en el diseño por dentro y por fuera
- Precio de partida elevado
- Solo dos modos de regenrar energía, sin levas
- Volante poco cómodo en maniobras
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