Hace tiempo que saltó la noticia: habría más integrantes en la familia M de BMW. Los que iban a recibir nuevas versiones deportivas eran dos SUV, pero eso no reducía las expectativas. De manera paralela al lanzamiento del BMW X3 M también ha llegado el BMW X4 M, su hermano de aspecto coupé. Cuenta con un buen número de cambios importantes respecto al modelo de partida y se convierte en un tope de gama más que digno.
Si empezamos por fuera, ya podemos apreciar que se trata de un ejemplar más radical y diferente del resto. Se ve gracias al marco de la parrilla, las branquias o el alerón trasero en un acabado negro brillante. Ese color también está presente en las llantas M de hasta 21 pulgadas. El exterior se puede vestir con algunos elementos de fibra de carbono, como el difusor, los retrovisores y el alerón (en el Competition); con el paquete M Carbon.
En el interior ocurrirá exactamente lo mismo y habrá elementos específicos tales como los asientos deportivos M (regulables eléctricamente), una tapicería de cuero Vernasca (con Alcántara y acabado bitono en el Competition), el volante deportivo M o una palanca selectora del cambio más deportiva. no faltarán las placas identificativas de la versión en lugares como los umbrales de las puertas, los reposacabezas o la consola central.
BMW X4 M. Motor
El BMW X4 M monta un motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros que incluye la tecnología M TwinPower Turbo. Esta versión solamente puede ir ligada a la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades (con ajuste específico) y a la tracción total M xDrive que había estrenado anteriormente el BMW M5. Y una de las principales de este modelo es que estará disponible en dos versiones con distintos niveles de potencia.
Deja atrás al X4 M40i gracias a sus 480 CV y 600 Nm de par que entrega el X4 M ‘normal’. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Y para los más exigentes hay un X4 M Competition con 510 CV y 600 Nm de par que mantiene la velocidad punta, pero que mejora la aceleración de 0 a 100 km/h hasta los 4,1 segundos.
Para mejorar el comportamiento dinámico de este SUV se han sumado unas serie de mejoras destacadas. Hay un diferencial activo M en el eje trasero, una puesta a punto del chasis y las bondades de la suspensión específica M. Este último elemento cuenta con amortiguación variable y tres modos diferentes. La dirección también presentará un tacto mejorado y la frenada será más potente gracias a los frenos específicos.
Fuente: BMW
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