Es bastante común en los tiempos que corren ver vehículos blindados que sirven como protección a altos mandatarios o empresarios que temen por su seguridad personal. Suelen ser berlinas de representación los modelos que son protegidos contra cualquier tipo de ataque, aunque la tendencia SUV llega a todos los niveles. Por eso empezamos a ver ejemplares como el BMW X5 Protection VR6 que es lo último de la firma alemana en este campo. Se une a los Serie 7 e i7 Protection con un nivel de resistencia a la altura de muy pocos.
Lo cierto es que ya hubo un X5 Protection VR6 de la anterior generación, aunque ahora le tocaba actualizarse con un buen número de mejoras. Ha sido realizado sobre la base del nuevo BMW X5, al que le ha sido reforzado prácticamente todo. La carrocería ha sido blindada con paneles de acero en zonas como las puertas, el marco lateral o el techo. También hay cristales de seguridad y protecciones adicionales en los bajos, además de un tanque de combustible autosellante que no pierde gasolina ni tras ser alcanzado por una bala.
Y lo cierto es que el BMW X5 Protection VR6 no pierde ni un ápice de su carácter. A nivel de diseño es prácticamente idéntico al de serie, con algunas modificaciones imperceptibles como que el contorno de los faros sea 35 mm más estrecho. Recibe el acabado M Sport para dotarle de un aspecto deportivo, con tomas de aire de mayor tamaño o molduras en negro. En el interior sobresalen los asientos deportivos con el nuevo acabado Sensafin, el volante M de cuero y una calidad superlativa.
En el habitáculo semantienen el confort y la tecnología de la mano del BMW Curved Display y sus dos pantallas de 14,9 y 12,3 pulgadas respectivamente. Otro detalle es que se ha transformado para tener solamente cuatro plazas y garantizar la seguridad de todos los ocupantes. Aumenta la carga del maletero hasta los 475 kg, manteniendo la capacidad de 500 litros que trae de serie. Incluso hay un sistema para comunicarse con el exterior, balizas luminosas o una antena de techo con un receptor adicional.
La marca no quería que perdiera sus cualidades a nivel dinámico y por eso llevó a cabo una puesta a punto intensiva. El chasis está a la altura con el y su mecánica gana enteros para compensar el aumento de peso. El BMW X5 Protection VR6 monta el motor V8 biturbo de 4.4 litros con tecnología microhíbrida de 48 V y ligado a la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades. Desarrolla un total de 530 CV y 750 Nm de par, además de conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y una velocidad máxima limitada a 210 km/h.
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