Fue en marzo cuando probamos el BMW X6… un SUV premium de corte deportivo, unos meses antes de que BMW presentase el restyling que ya está en los concesionarios, que se centró fundamentalmente en actualizar su gama de motores. Ahora, coincidiendo con el Salón de Los Angeles, la marca pone sobre la mesa la más potente de todas las mecánicas, que con sus 575 CV darán vida al nuevo BMW X6 M.
Esta nueva mecánica, idéntica a la del X5 M que conocimos hace un par de días, supone un aumento de nada menos que 20 CV respecto al BMW X6 M que está actualmente en venta. Lógicamente, esto también supone una mejora sustancial en las prestaciones del BMW X6 más potente, creado por la división M.
Y llegan acompañadas por una renovación de diseño exterior (con toques exteriores más deportivos) y de mejoras en el habitáculo (que apuesta aún más por la calidad propia de un SUV premium), que te describimos a continuación. Eso sí, tras analizar detalladamente el propulsor del nuevo BMW X6 M, el gran protagonista de este modelo.
BMW X6 M. Motor
Para mover a un SUV del porte del X6 necesitas una buena propulsión. Esta versión M monta un V8 de 4,4 litros que genera 575 CV entre 6.000 y 6.500 rpm. Incorpora un sistema biturbo denominado como un sistema Twin Scroll Bi-Turbo. Unos turbos de tamaño reducido que sobrealimentan al motor, al mismo tiempo de que es capaz de separar los flujos de aire procedentes de los pistones.
Con una cilindrada de 4.400 cc no es necesario equipar un sistema de turbos demasiado grandes. De hecho, se ha conseguido incrementar en 20 CV la potencia del motor, con un par de 750 Nm que actúa desde las 2.200 revoluciones por minuto. No es un lag excesivamente retardado, teniendo en cuenta de la cifra de potencia que estamos hablando.
Para transmitir la potencia a las ruedas se utiliza un sistema de tracción total, mediante una transmisión M Steptronic de ocho velocidades. Una caja de cambios de doble embrague que permite realizar unos cambios mucho más rápidos que las cajas de cambio convencionales.
Como dato de interés, la velocidad se ha limitado a 250 km/h electrónicamente. De lo contrario, el vehículo sobrepasaría esa barrera sin ningún tipo de problemas. Gracias a la incorporación de ocho marchas, se ha conseguido reducir los niveles de consumo de 13,9 a 11,1 litros cada 100 km. Al poder extender las marchas se reduce el esfuerzo que realiza el motor, al mismo tiempo que se reduce el consumo de combustible.
No solo eso, también ha tenido participación en el tema de un consumo reducido el sistema Valvetronic. Mediante la gestión de las vávulas de manera independiente se llega a la eficiencia. Algo realmente complicado teniendo en cuenta que el motor va alimentado con un sistema de inyección de gasolina de alto flujo denominado como High Precision Injection, que mediante la bomba de gasolina y el ensanche de la tubería de alimentación, el flujo es muy voluminoso. Lo suficiente para que pueda rendir en perfectas condiciones el motor, cuando se quiere hacer un uso deportivo.
Novedades estéticas
De lejos se reconoce que este X6 se trata de una versión M. La salida de escape con cuatro tubos y las insignias de ///M dejan claro que se trata de un modelo especial. A diferencia del BMW X5 M, la estética de este es más agresiva. Las entradas de aire son más profundas y pronunciadas, así como diversos cromados en las mismas.
Tras el nuevo restyling es mucho más provocador, propiciado por la incorporación de diversos nervios en la carrocería. Para ganar aires de deportividad, ayuda mucho el color elegido. Este azul eléctrico metalizado le da el toque perfecto. Además de llevar las inmensas pinzas de freno a juego, se puede elegir como extra unas llantas de 21 pulgadas que lo acentúa aún más.
Interior al detalle
A pesar de ser una versión deportiva, el interior te introduce en un mundo de puro lujo. Destaca el forro de cuero que cubre la parte superior del salpicadero. A lo largo de la parte central, encontramos toda una pieza de carbono que le da el toque racing, aunque estemos inmersos en el más puro lujo. Por consiguiente, toda la parte inferior, así como la consola central y asientos, están forrados de un cuero de color beige.
Los asientos son de tipo semi-baquet pero no demasiado pronunciado. La parte baja parece más de un asiento normal, aunque el agarre que proporcionan es óptimo. El diseño ha sido escogido a conciencia y es capaz de resaltar los detalles, incluyendo la M de la gama en el cabecero, y el hueco para los arneses de competición debajo de este.
Como detalle, la palanca del cambio automático, denota esconde la caja de doble embrague por su característica ///M estampada en la misma.
En suma, el nuevo restyling del X6 M sigue estando a la altura del actual modelo. Su proceso de diseño siempre se basa en la misma filosofía, mejores motores, estética deportiva manteniendo la línea base y una especial atención a la calidad del interior. Un proceso que a lo largo de los años les ha funcionado… y no es de extrañar.
Fuente: BMW
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