Se lleva ya tiempo hablando de que las baterías de estado sólido serán el futuro del coche eléctrico. Quieren sustituir a las actuales de iones de litio, a las que superarían en ámbitos como la densidad energética, la autonomía o los tiempos de recarga. Ya hay fabricantes que pretenden presentar sus versiones de esta tecnología 2025 y otros están haciendo movimientos importantes. Por ejemplo, BMW y Ford han invertido en Solid Power, una empresa especialista en este tipo de baterías.
Se trata de una ronda de inversión de 130 millones de dólares que ha sido liderada por BMW Group, Ford Motor Company y Volta Energy Technologies. Aunque los dos fabricantes de coches también han ampliado sus acuerdos y tienen como objetivo usar estas baterías de estado sólido en sus futuros modelos eléctricos. La inversión ayudará a Solid Power a producir estas baterías a gran escala, a producir materiales asociados y a expandir sus capacidades de producción interna para abastecer a estas marcas.
También se ha marcado el próximo año 2022 como el plazo para comenzar la producción, al menos como un proyecto piloto. Ya adelantan que Solid Power ha estado trabajando en una celda de estado sólido de 20 Ah que tiene mucha proyección. Y el año que viene tanto BMW como Ford recibirán celdas de 100 Ah a gran escala para que puedan empezar a probar su viabilidad e integración en sus vehículos eléctricos. En ese apartado ya cada marca actuaría de forma distinta, no tendrán coches de desarrollo conjunto.
Solamente compartirán esta prometedora batería de Solid Power que podría ser clave en el desarrollo del coche eléctrico en los próximos años. Porque ya se lleva tiempo hablando de que las baterías de estado sólido serán un paso importante para hacer estos coches más eficientes, sostenibles y seguros. Sus principales ventajas serán la mayor autonomía y menores tiempos de recarga, sumando un coste de producción inferior al de las actuales baterías, pudiendo incluso compartir la infraestructura de fabricación de éstas. Eso también haría que se pudiera reducir el precio final del vehículos