Ya conocemos los casos de varias empresas automovilísticas que surgieron de la fabricación de otro tipo de objetos o de ofrecer otro tipo de servicios, como Mitsubishi. También sabemos de otras marcas que diversifican su actividad produciendo salchichas (Volkswagen), miel (Rolls-Royce) o manzanas (Lexus). Pero si hay alguien que está tirando la casa por la ventana en ese aspecto, ese no es otro que el fabricante de los coches favoritos de James Bond. Lo último ha sido la creación de una casa diseñada por Aston Martin.
Al fabricante británico no le ha parecido suficiente con fabricar motos, helicópteros, barcos, coches voladores e, incluso, un whisky de más de 55000 euros la botella. Por ello ha decidido dar el siguiente paso y meterse en el mercado de la construcción.
Como es de esperar, no se va a dedicar a construir viviendas de protección oficial, sino que se ha lanzado con una auténtica obra de diseño. Eso sí, si la quieres tendrás que rascarte el bolsillo hasta hacerle un agujero para comprar la casa y, también, el coche. No te vas a comprar una casa Aston Martin y tener un Dacia en la puerta.
El diseño de casa de Aston Martin
Aston Martin ha trabajado con la empresa de arquitectura estadounidense S3 Architecture para hacer realidad Sylvan Rock, una casa fabricada en cedro negro y de diseño angular. La localización también ha sido elegida con minuciosidad, la construcción se encuentra en Hudson Valley, en Nueva York.
A la propiedad, de más de 22 hectáreas de tamaño, se accede por un paseo de 600 metros que se va abriendo paso entre los árboles y las rocas. Un paseo de gran belleza que depara en otra preciosidad: la propia residencia.
La casa se ha diseñado siguiendo los patrones naturales que se encuentran en el entorno del valle. Imita las formas geológicas de la zona y se encuentra recubierta de cedro negro. También, dispone de grandes ventanales que dejan entrar la luz, permiten ver la naturaleza situada al otro lado de la edificación y, además, refleja los árboles haciendo que la casa se mimetice con el entorno.
En el interior, no importa mucho que dejen algún metro sin aprovechar, ya que los casi 1.800 metros cuadrados de los que dispone hacen que no haya que preocuparse por el espacio. Con todos esos metros, parecen hasta poco los cuatro dormitorios de los que dispone. La razón es que, además de cocina, baños y demás, el edificio cuenta con una bodega de vinos con una celosía de diseño cruzado de Aston Martin.
El garaje te permite guardar tres coches. No podía faltar tampoco el spa y la piscina, que no viene sola. Para acompañarla, se encuentra una casa de la piscina de 266 m2. Quién tuviera simplemente la casa de la piscina.
Una casa así invita a tener visitas. Pero hay un problema con ellas, que a veces se alargan y terminan por ser molestas. En la casa de Aston Martin se ha pensado en todo y, gracias a su diseño modular, podrás tener invitados durante meses y ni siquiera enterarte de su existencia: dispone de cápsulas flexibles y configurables para alojar a los huéspedes. Para que no tengan ninguna queja, podrán disfrutar de una oficina, una escuela o una casa árbol.
Como no podía ser de otra manera, la construcción se ha realizado con materiales sostenibles y teniendo muy en cuenta el entorno privilegiado del valle de Hudson. Para completar esta apuesta por la naturaleza y lo auténtico en una casa de lujo, también se encuentra en la propiedad un huerto, perfecto para hacer unas bonitas fotos para Instagram de los tomates que ha cultivado tu equipo de jardineros.
Y sí, aunque la felicidad no tiene precio, la casa diseñada por Aston Martin sí lo tiene. Posiblemente ni James Bond pueda permitírselo y tenga que rebajarse a alquilar la casa de la piscina y tener que robar tomates para subsistir. El coste total de la vivienda con toda la finca asciende a 10,8 millones de dólares. Si lo ves demasiado elevado, no te preocupes. En euros tan solo son poco más de 9 millones.
Fuente: Yanko Design, Dezeen.