El Chevrolet Corvette es uno de los deportivos más longevos de la historia. Han pasado ya siete décadas desde su debut y siempre se ha mantenido fiel a su filosofía. Sin embargo, ahora los tiempos cambian a pasos agigantados y la firma americana se ha visto obligada a hacer algunas modificaciones para mantenerlo en el mercado en los años venideros. De ahí que veamos algo tan especial como el Chevrolet Corvette E-Ray, la primera variante electrificada y con tracción total en toda la existencia de este ejemplar.
Disponible tanto en la carrocería coupé con techo practicable y en en la descapotable de techo rígido, este modelo estrena el sistema eAWD para ser el primero que abandona la propulsión para adoptar la tracción a las cuatro ruedas de forma electrificada. Eso hace que mejoren sus prestaciones considerablemente, de hecho cuenta con el título de ser el Corvette de producción más rápido de la historia. Para conseguirlo combina el V8 atmosférico de 6.2 litros (Small Block LT2) que tiene bajo el capó con un motor eléctrico para mover el eje delantero.
La parte electrificada la pone ese motor de 120 kW, pero también una pequeña batería de 1,9 kWh. Eso se traduce en que el Chevrolet Corvette E-Ray consigue una potencia conjunta de 655 CV. También que sus prestaciones prometan, y mucho, aunque todavía no haya recibido la homologación. Se habla de una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y completar el cuarto de milla en 10,5 segundos. Además, este superdeportivo híbrido tiene otras ventajas propias de la tracción total y modos de conducción nuevos.
Por ejemplo, estrena el Stealth Mode, con el que podría moverse en eléctrico a velocidades de hasta 72 km/h. Mantiene el resto de modos de conducción (Tour, Sport, Track, Weather, My Mode y Z-Mode), al tiempo que suma la función Charge+ para maximizar la carga de la batería. Por cierto, el Corvette E-Ray no es enchufable, la batería se recarga por inercia y con las frenadas.
A nivel de chasis, cuenta de serie con un sistema de frenos carbocerámicos firmado por Brembo o por la suspensión Magnetic Ride Control 4.0 con sus tres ajustes. Las llantas son de 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás y van calzadas Michelin Pilot Sport de serie. Curiosamente es ligeramente más ancho (+9 cm) que el Corvette Stingray. Además, se ha trabajado en la experiencia de sonido, para que el motor eléctrico vaya en armonía con el de combustión. Las ayudas a la conducción mejoran y son más completas en este modelo.
En términos de diseño, el Chevrolet Corvette E-Ray respeta las líneas características del modelo y estrena algunos detalles. Son exclusivos los gráficos con rayas azules y la personalización puede ser ejemplar gracias a 14 colores exteriores, cuatro acabados de llantas o elementos en fibra de carbono. El interior de esta versión es el exclusivo Artemis Dipped, con tonos verdes intensos en contraste. Este modelo sale a la venta este mismo año en Estados Unidos desde 104.295 dólares la versión coupé y 111.295 dólares para el descapotable.
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