Poco después de que sucediese ya os lo contábamos desde nuestro canal de Twitter y en nuestra página de Facebook: El coche sin conductor de Google sufría un accidente.
Fue el viernes y el choque involucró a dos Toyota Prius: uno convencional y el de Google. Las informaciones no djaban lugar a duda: fue este último ocasionó el incidente, y un lector de Jalopnik capturó la imagen que ves a a la izquierda, con los dos coches híbridos implicados.
Ese es el mayor temor de los coches sin conductor: la seguridad. Se trata de una innovación muy interesante que puede cambiar nuestra idea de la movernos. Muchas empresas trabajan en ello. Además del proyecto de proyecto de movilidad de Google, el proyecto Sartre de Volvo que ayudaría en los viajes largos y hasta el Audi TT capaz de subir a Pikes Peak. Hay también proyectos funcionando, como el PRT del aeropuerto de Londres.
Pero pese al empeño de los ingenieros, mucha gente duda de su viabilidad. Las críticas empezaron a llover tras el accidente del coche de Google, pero ahora ha llegado otra proeza que demuestra que los coches sin conductor son posibles: en China un coche sin conductor ha llegado sano y salvo a su destino, a 286 km, a través de una autopista que une Changsha y Wuhan, las capitales de provincias de Hunan y Hubei.
El coche era un Hongqi HQ3 (en la foto que encabeza el artículo, en su presentación), desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa. Los ingenieros establecieron una velocidad máxima y tardó tres horas y 20 minutos en terminar su viaje, a una velocidad media de 87 km/h.
«Conocía los límites de velocidad, los patrones de tráfico, cambios de carril y carreteras gracias a las cámaras de vídeo y sensores de radar que detectan otros coches. Todo era controlado por el automovil, que tiene el centro de mando en el maletero», dijo Dai Bin, un profesor en el equipo de investigación.
El coche no tenía GPS, y sólo utilizaba sus sensores para detectar el camino correcto. No era fácil, la ruta era bastante complicada y durante el trayecto hubo niebla y cayeron varios chaparrones. Pese a todos los inconvenientes, el coche sin conductor adelantó a otros 67 vehículos y realizó cambios de carril bruscos sin problema.
«El coche sin conductor es mucho más seguro. Reacciona con mayor rapidez que los humanos. Puede responder en 40 milisegundos, mientras que las necesidades humanas son de al menos 500 milisegundos», asegura Bin.
Las tecnologías de coches sin conductor China han avanzado de forma sorprendente. En menos de lo que pensamos quizás un coche chino sin piloto visite Europa, como las cuatro furgonetas que viajaron desde Italia a Shangai, recordando el viaje de Marco Polo.
Vía: China Daily, Jalopnik