El Citroën Dyane es un modelo con mucha solera. Lanzado en 1967, se trató de un sucesor para el mítico Citroën 2CV, probablemente el ejemplar más representativo de la marca francesa. Posteriormente salió el Citroën Dyane 6, la versión con motor de 602 cc que además se ensamblaba en el fábrica de la marca en Vigo, siendo un producto nacional muy representativo en la época. De hecho, se hicieron 1.444.583 unidades de la «Cirila», «Burra» o «Cabra» (como popularmente fue conocido el Dyane) en sus 16 años de producción.
Hoy os traemos la historia de uno de esos ejemplares, uno de los pocos que se encuentra en perfecto estado gracias a una restauración muy especial. La historia comienza en 1979, cuando Gabriel Mata adquiere su furgoneta Citroën Dyane 6 400 después de haber tenido un Citroën AK 400. Lo quería para hacer el duro trabajo de campo con esa potencia extra que aportaba. De hecho, durante sus primeros años era habitual que trasladase a ocho jornaleros o hasta 70 capazos de uvas tras la vendimia.
El Citroën Dyane 6 400 también fue el primer coche de Juan Mata, hijo de Gabriel, a su vuelta del Servicio Militar Obligatorio. Su hito principal llegaría en 1981 cuando la familia al completo se embarcó en sus primeras vacaciones en Alicante. «La Cirila» completó el viaje de 330 kilómetros cargado con cuatro personas y su equipaje sin ningún problema. Es cierto que tardaron casi ocho horas e hicieron varias paradas, pero hay que decir que los viajes en esa época eran muy distintos a los actuales.
El caso es que en 2006 Gabriel falleció y el Dyane 6 quedó relegado a un segundo plano. Guardado en un garaje, no se atrevieron a desguazarlo a pesar de que ya no funcionaba por el paso de los años y que presentaba un deterioro evidente por el uso intensivo. Pero hace poco fue descubierto por Citroën España que quiso devolverlo a la vida aprovechando la celebración del centenario de la marca. Lo harían en Talleres Alcántara Alsanco, el mismo concesionario del que salió la furgoneta en 1979.
El Citroën Dyane 6 400 fue recibido con los brazos abiertos y tomado como un proyecto especial y muy personal. Han tenido que desmontarlo por completo y volver a hacerlo de nuevo, renovando su carrocería gracias a un gran trabajo de chapa y pintura, restaurando su robusto motor de 602 cc y cambiando el sistema eléctrico. Ahora «La Cirila» vuelve a rodar y estamos seguros de que estará en servicio mucho años más.
Fuente: Citroën
Galería de fotos: