La electrificación está muy presente en el mundo del automóvil, pero también está llegando a otros ámbitos de la vida. Si hace tiempo vimos que Volkswagen estaba ayudando a la isla de Astypalea a reducir sus emisiones y conseguir la neutralidad en carbono, ahora es otro fabricante el que realiza un movimiento similar. Citroën ha proporcionado una flota de eléctricos a la isla de Chalki (Grecia) con el propósito de iniciar su transformación y convertirse en una «economía verde».
Como ya lo hizo Volkswagen en la otra isla griega, la firma francesa está invirtiendo en esta región a modo de investigación sobre la movilidad sostenible. Lo hace con socios de la altura de Syngelidis Group, Vinci y Akuo Grecia; además del gobierno griego, para acercar a los residentes los vehículos eléctricos que comercializa la marca de los chevrones. Por el momento han suministrado una flota formada por seis vehículos de «cero emisiones» que serán utilizados por las autoridades de la isla.
La policía de Chalki se beneficia de una unidad de Citroën AMI debidamente decorada, igual que la segunda unidad que va a parar a la Guardia Costera. Se suman dos unidades de Citroën ë-C4 para usos varios dentro del municipio de Chalki, además de otros dos Citroën ë-Jumpy para la Comunidad Energética de la isla. Los vehículos han sido aportados por la marca mediante un contrato de arrendamiento gratuito de 48 meses. Cuando termine ese periodo, Citroën comprará los coches y se los donará al municipio de Chalki.
Se trata del primer paso en el objetivo de sustituir todos los vehículos antiguos de combustión por nuevos eléctricos para reducir las emisiones en la isla. Para ello, la marca ofrecerá condiciones interesantes de compra a los residentes, con su amplia gama que va desde cuatriciclos ligeros hasta vehículos comerciales. En las próximas décadas Chalki podrá obtener el título de «Green-Smart Island» y Citroën estará orgullosa de haberla acompañado de la mano durante todo el camino.
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