El futuro de la automoción apunta indudablemente hacia la electrificación. Aunque cada fabricante tiene su punto de vista concreto y eso se aprecian en las tecnologías que van desarrollando. La mayoría están trabajando en sistemas de propulsión 100 % eléctricos, pero hay otros como Toyota que todavía confían en el potencial del hidrógeno. Incluso creen que su próxima generación podría llegar a tener un precio similar a sus híbridos actuales.
No hay que olvidar que hace tiempo liberaron las patentes de su pila de combustible, que es la encargada de dar vida al Toyota Mirai. Este modelo es relativamente desconocido en Europa (sobre todo en España), debido a la escasa infraestructura de recarga de hidrógeno. Sin embargo, se ha demostrado que esta tecnología es una de las más limpias que existen. La incertidumbre está en sí podría llegar a triunfar en un futuro.
Aunque esa es una pregunta sin respuesta, el fabricante japonés parece dispuesto a apostar por ello. El motivo principal es que también les conviene para lograr los objetivos impuestos por la Unión Europea. A pesar de que los híbridos son los grandes protagonistas en la gama de Toyota, todavía sigue siendo necesario que vayan reduciendo sus emisiones de CO2 medias. Huelga decir que en Europa el 60 % de sus ventas son coches híbridos y que actualmente están a la cabeza como el fabricante que menos emite.
Pero volviendo a los coches de hidrógeno, actualmente están con el Mirai, que correspondería a la segunda generación. Se espera que la tercera generación llegue en diez años y que cueste lo mismo que un híbrido. Gracias al un menor uso de materiales como el platino se podría conseguir que los costes de producción de la pila de combustible se redujeran en la próxima década. Algo necesario si tenemos en cuenta que el Toyota Mirai cuesta 78.600 euros en Alemania. Es algo que esta por ver, aunque hay que confiar si se tiene en cuenta que la tecnología híbrida ha bajado un precio un 75 % desde el primer Toyota Prius de 1997.
Fuente: Automotive News