Dacia siempre ha sido conocida por ser la marca «low cost» de Renault, la que ofrecía vehículos a un precio más asequible sin mirar tanto otros detalles como la calidad. Sin embargo, los tiempos están cambiando y el valor de los coches se ha encarecido por varios motivos. A pesar de ellos, Dacia aumentó sus ventas un 6,8 % en 2022 hasta llegar a las 573.800 unidades y su plan es seguir creciendo. Al tiempo tiempo, pretende ganar más dinero con sus próximos modelos compactos, precisamente el segmento que más crece.
Si analizamos las ventas de Dacia, vemos que el mayor crecimiento (+16 %) lo ha experimentado en Europa, que es su principal mercado. Eso convierte a la firma de origen rumano en una de las que más sobresale y también ayuda a alcanzar una cuota de mercado del 4,2 % en dicho mercado. Lo cierto es que actualmente no tienen el objetivo de expandirse a otros mercado, les vale con su presencia europea. Lo que sí pretenden es redoblar su apuesta con una ofensiva de productos en el segmento compacto que aprovechará el aumento de los precios.
Hace unos años podíamos encontrar algún que otro SUV compacto en torno a los 25.000 euros. Sin embargo, eso parece misión imposible en la actualidad debido al aumento de los precios por factores como la escasez de componentes. Y la tendencia va a ir al alza decido al endurecimiento de las normativas anticontaminación en Europa. De hecho, se calcula que los vehículos de este segmento estarán, de media, por encima de los 30.000 euros y a rondar los 40.000 euros en algunos casos.
Ahí es dónde Dacia quiere sacar ventaja a sus rivales. En modelos actuales ya ofrece precios por debajo de la media gracias a unas tarifas base muy rebajadas. Aunque lo cierto es que luego la mayoría de sus compradores configuran los coches para completar su equipamiento y terminan pagando bastante más. Eso también resulta en márgenes de beneficio que rondan el 10 % y mejoran la rentabilidad de la marca. Para 2030, el objetivo es que ese margen por coche se sitúe en el 15 %.
Fuente: Automotive News