Estamos acostumbrados a que los coches actuales sean mucho más seguros que lo de antaño. La industria vigila cada vez más este apartado y, en Europa, tenemos organismos como la EuroNCAP que trata de evaluar el nivel de protección que ofrecen los vehículos. En un gran número de casos vemos como los modelos más recientes logran las cinco estrellas sin mucho esfuerzo. Sin embargo, el Dacia Sandero ha conseguido dos estrellas y ya se ha desatado la polémica al respecto por varios motivos.
Esta puntuación se aplica tanto al nuevo Sandero como al Dacia Logan, que es la variante sedán. ¿Y qué quiere decir, que estos modelos son menos seguros que otros de la competencia? Pues la verdad es que no tanto como podría parecer a priori. Si analizamos las puntuaciones en las pruebas de choque vemos que el Sandero saca un 70 % en protección para adultos y un 72 % en protección para niños, valores mejores que otros rivales que han obtenido mejor puntuación general. De hecho, EuroNCAP aclara que la protección ante un choque se correspondería con cuatro estrellas.
Entonces, ¿por qué ha recibido sólo dos estrellas? El caso es que EuroNCAP ha ido cambiando sus criterios y la forma de obtener la puntuación en sus test. Antaño solamente se trataba de ofrecer una buena protección ante un impacto, que el coche filtrase bien el golpe y que los ocupantes no sufrieran lesiones graves. Actualmente se da mucho peso a las tecnologías de seguridad activa que tienen los coches, es decir, a todos los sistemas que ayudan a evitar un accidente. Ahí es donde peca el Dacia Sandero, que tiene un posicionamiento más espartano y cuenta con un equipamiento más justo para abaratar su coste.
Este modelo tiene la mínima tecnología exigida, la frenada de emergencia en ciudad básica (solo con radar) y con ello se queda en un 42 % de puntuación en las asistencias de seguridad. Si tuviera otros sistemas como el aviso de cambio involuntario de carril subiría su nota. También sacaría más estrellas en la general si equipase cámaras para evitar el choque con peatones y ciclistas, pues se queda en un 41 % de protección de usuarios vulnerables.
Es cierto que hay otros modelos de la competencia que son más seguros y que llegan al 90 % de protección para sus ocupantes, pero las dos estrellas del Dacia Sandero no quieren decir que sea un coche inseguro. Más bien significa que la marca rumana no ha sabido (o no ha querido) adaptarse a los cambios de EuroNCAP y que sale con mala nota de su «examen». Habrá que valorar si es justo que haya coches que consiguen más estrellas por tener más tecnologías, pero que en las pruebas de choque tienen una actuación bastante peor.
Fuente: EuroNCAP