El Nissan GT-R Nismo, la última realización llevada a cabo por la división de competición del fabricante japonés, presidirá el stand de la firma en la próxima edición del Salón de Ginebra. Y es que no nos encontramos delante de una evolución más del Nissan GT-R sino, con toda probabilidad, como dicen los responsables de este proyecto, ante “el mejor GT-R de la historia”.
Tras haber pasado por las manos del laureado preparador oficial de Nissan algunos de los modelos más conocidos de la marca nipona, como el todocamino Nissan Juke Nismo, que probamos a fondo para vosotros o, más recientemente, el deportivo Nissan 370Z Nismo, ahora le ha llegado el turno al modelo, quizá, más deseado de su amplio catálogo.
Este superdeportivo tan especial ha sido desarrollado y puesto a punto en algunos de los circuitos más exigentes del Viejo Continente, entre los que no podía faltar el más famoso de todos ellos, el trazado alemán de Nürburgring (y más en concreto su anillo norte) conocido como “el Infierno Verde”. Tal ha sido la evolución lograda sobre sus predecesores que, el pasado 30 de septiembre de 2013, fue capaz de parar el crono en la espectacular cifra de 7:08.679, convirtiéndose de facto en el automóvil de producción en serie más rápido sobre su sinuoso asfalto. Equipaba las denominadas opciones de circuito, que consistían en pequeños retoques aerodinámicos y de suspensión, además de una reducción de peso.
Pero para conseguir semejantes resultados la división de altas prestaciones de Nissan ha tenido que trabajar profundamente sobre la ya excelente versión anterior. Estas son algunas de las modificaciones más importantes llevadas a cabo:
En la carrocería se han optimizado los flujos de aire, desarrollando un completo paquete aerodinámico, que disminuye su resistencia al avance, aumenta el agarre y mejora (que también es importante) su musculoso aspecto. A pesar de los sobredimensionados paragolpes delantero y trasero, además del más prominente alerón, el coeficiente aerodinámico es de 0,26 la misma cifra lograda por el Nissan GT-R 2014 de serie. Además todos estos elementos consiguen, en conjunto, aumentar el apoyo aerodinámico, generando hasta 100 kilogramos extra a una velocidad de 300 km/h.
La carrocería ha aumentado su rigidez al utilizar, además de los tradicionales puntos de soldadura, potentes adhesivos para unir los diferentes elementos. Con ello se consigue una mayor precisión de la dirección y un mejor trabajo de las suspensiones ante solicitaciones extremas.
A nivel estético la gama 2014 del Nissan GT-R tendrá un total de 5 colores: Blanco Brillante Perlado, Negro Meteor Flake Pearl perlado, Plata Ultimate metalizado y Rojo Vibrant, a lo que habrá que sumar el Gris oscuro Dark Matte Grey, disponible en exclusiva para el Nissan GT-R Nismo.
En el interior las modificaciones se centran más en acabados específicos y diferenciadores que en obtener un mejor rendimiento, adoptando nuevos baquet reclinables, con estructura de fibra de carbono, realizados por la firma RECARO. También se incluye un volante deportivo de tres radios, forrado en Alcantara, con una marca central en color rojo, al igual que los pespuntes del mismo (similares a los realizados en los asientos y consola central). El cuadro de instrumentos está cubierto por un parasol forrado en Alcantara, mientras que la zona de los relojes tiene un acabado que imita la fibra de carbono (al igual que el soporte de los mandos de la consola central), con la esfera del cuentarrevoluciones en rojo.
Pero los elementos que verdaderamente diferencian a esta versión firmada por Nismo se encuentran en el propulsor y en el chasis.
El motor es el conocido V6 de 3,8 litros de cilindrada que, gracias a los últimos avances provenientes de la competición, aumenta su potencia hasta nada menos que los 600 CV y un nada despreciable par máximo de 652 Nm. Estas cifras se consiguen utilizando los mismos turbocompresores (de mayor tamaño y caudal) que su hermano de carreras, el Nissan GT-R GT3, además de diversas mejoras en el encendido, inyección y bomba de gasolina.
A nivel de chasis, se emplean unos brazos de suspensión específicos, que incrementan el avance de las ruedas en pleno apoyo y mejoran la estabilidad, tanto en recta como en curva. También se utilizan anclajes más sólidos en la zona de los cubos de rueda.
Adicionalmente se han desarrollado específicamente para este modelo tanto muelles como amortiguadores, firmados por Bilstein, siendo del tipo DampTronic, es decir que se ajustan continuamente en función de los parámetros previamente programados en una centralita electrónica, monitorizándose constantemente parámetros tales como la velocidad del vehículo, la aceleración lateral, etc., pudiéndose elegir entre tres reglajes de suspensión: Comfort, Normal y R (concebido específicamente para circuito).
Para minimizar los movimientos de la carrocería bajo fuertes solicitaciones se ha aumentado el diámetro de la barra estabilizadora trasera, que pasa ahora a ser de 17,3 mm de diámetro.
Las llantas también disponen de un diseño específico para esta versión, son de 6 brazos y de color negro y se inspiran en las empleadas por los Nissan GT-R que disputan el Campeonato Super GT en la Clase GT500. Mientras que los neumáticos, desarrollados exprofeso para este modelo por Dunlop, le confieren un agarre superlativo y son capaces de aguantar las duras exigencias a las que se verán sometidos. Sus dimensiones son 255/40 ZRF20 en el tren delantero, mientras que los traseros tienen medidas 285/35 ZRF20.
Para los más ansiosos decirles que tendrán que esperar hasta el último trimestre del presente año, momento en el que este modelo se pondrá a la venta en Europa, mientras que los afortunados aficionados japoneses ya pueden adquirir los suyos desde este mismo instante.
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