Además de diseñar algunos de los coches más espectaculares de Italia, que incluye modelos de Alfa Romeo, Ferrari y Lancia, el carrocero Pininfarina también ha dejado su impronta en algunos vehículos americanos, como fueron el Nash-Healey o el Cadillac Allante.
Mientras que el Allante fue un coche de producción, Pininfarina también diseñó automóviles únicos basados en plataformas de Estados Unidos. Uno de ellos fue este Chevrolet Corvette Coupe Speciale Rondine. Construido en 1963, fue presentado en el Salón del Automóvil de París, el Pininfarina Corvette se basa en el El Corvette de segunda generación se fabricó de 1963 hasta 1967. Fue el primer Corvette que funcionó muy bien en los concesionarios, pues las ventas de Corvette C1 fueron más bien lentas… El Corvette C2 seguía los mismos principios básicos de la C1: construido sobre un chasis de acero y un cuerpo de fibra de vidrio. Esto es clave para que se crease este Rondine. Otros vehículos en esta época se construían sobre un bastidor unitario lo que hacía muy difícil (o directamente imposible) que los carroceros creasen sus propias creaciones personalizadas y únicas sobre esa plataforma. Por eso el Corvette se convirtió en un vehículo popular para los carroceros europeos para desarrollar su arte. Y uno de esos carroceros fue Pininfarina, que creó esta versión. Es un vehículo precioso, con muchas características de diseño que más tarde utilizaría el Fiat 124 Spyder.
El coche permaneció en el Museo italiano de Pininfarina durante 45 años. Fue subastado por primera vez en 2008 en la subasta de Barret-Jackson en Scottsdale (Arizona), donde se vendió sin demasiados problemas por la fabulosa cifra de 1,76 millones de dólares. Así que este coche único solamente ha tenido un propietario en su historia. Después de cinco años, el actual dueño ha decidido desprenderse de esta pieza histórica. Se lo llevará el mejor postor en la subasta Carlisle en Pennsylvania (EE.UU)., que está prevista para del 23 al 25 de agosto. «Estamos muy emocionado de tener este Corvette único producido para ser exhibido como parte de la subasta de Carlisle,» dicen los responsables del eventos. Y es que, solamente por ver esta unidad ya merecerá la pena acudir a la subasta. El hecho de que se subaste justo el año en el que el Corvette lanza su séptima generación, el Corvette C7 Stingray y que secumplen nada menos que 60 años del Chevrolet Corvette le harán subir de valor. Fuente: Gooding & Company