Todavía se nos ponen los pelos de punta cuando vemos las imágenes del accidente que acabó con la vida de Paul Walker, el actor protagonista de la saga Fast and Furious. Él, junto con su amigo y piloto Roger Rodas, iban subidos en un Porsche Carrera GT 2005, que acabó estrellándose contra un poste del alumbrado público y contra un árbol.
Ahora bien, lo que venimos a contar es que Porsche advirtió en el 2004 que el Carrera GT 2005 no debía ser utilizado por personas con pocos conocimientos en coches de carrera. La compañía lo advertía en una carta, en la que explicaba los riesgos de conducir este supercoche en superficies que no son lisas. Según Porsche, la mayoría de las competiciones de coches se realizan en superficies lisas, mantenidas a diario.
Así explicaba la compañía los peligros en una de esas cartas enviadas hace casi diez años: «este vehículo no puede pasar por encima de una lata que está a su lado». Para Eddie Alterman, editor en jefe de la revista Car and Driver, aprender a conducir un Porsche Carrera GT puede ser extremadamente engañoso, ya que este no es un coche para novatos. «Cada auto es diferente. Y en especial éste, ya que tenía un acelerador que respondía ante el menor estímulo».
En el mismo sentido lo comentaba Walter Röhrl, campeón mundial de rally de 1974 y piloto de pruebas de Porsche, quien calificó al Carrera GT como inmanejable para un conductor común. Según comentó Röhrl en 2003 a la revista Drive, «cuando llegué a boxes estaba completamente pálido».
El Porsche Carrera GT alcanza una velocidad máxima de 334 km/h, gracias a su motor de 10 cilindros que entrega más de 600 CV de potencia. Según Todd Trimble, mecánico de coches deportivos de Las Vegas, el Carrera GT «es un coche puramente de carreras. Realmente debes saber qué estás haciendo cuando lo conduces, ya que es un coche muy difícil de llevar. Desgraciadamente, muchas personas están aprendiendo a través de una mala experiencia».
Con todo esto, Nick Twork , gerente de comunicaciones de productos de Porsche, comentó que la compañía está trabajando con las autoridades como parte de la investigación. Según Twork, «el Carrera GT fue un coche que vendimos hace unos nueve años y entonces superó todos los estándares de seguridad». Porsche fabricó solamente 1.300 unidades del Carrera GT, pero muchas están desapareciendo rápidamente.
Otra prueba de la «bravura» de este superdeportivo pudo verse en un episodio de Top Gear, allá por 2006. El presentador Jeremy Clarkson dijo que, aparte de ser uno de los coches más bonitos, rápidos y emocionantes que había conducido, tenía un fallo: su falta de control de estabilidad. Te dejamos con el vídeo de Top Gear para que puedas ver en detalle la prueba de este indomable vehículo:
Vía: Mashable