Los accidentes de tráfico y las muertes causadas por la fatiga y el cansancio al volante, serán la tercera causa más común de muerte y discapacidad en todo el mundo en el año 2020, de acuerdo con las cifras proporcionadas por eSafety (Comisión Europea de Seguridad). Por ello, investigadores de la Universidad de Nottingham Trent (Reino Unido) están buscando la manera de incorporar unos sensores de frecuencia cardíaca a los asientos de los coches para detectar el cansancio y la fatiga de los conductores.
El sistema está formado por tres componentes:
- Un sensor en el interior del cinturón de seguridad que monitoriza la frecuencia cardíaca del conductor.
- Diferentes sensores de última generación integrados por todo el respaldo del asiento, que miden la respiración.
- Una unidad de procesamiento de señales (SPU), situada debajo del asiento del piloto que analiza los datos transmitidos por los otros sensores. El SPU analiza continuamente la información proporcionada por los sensores, de manera que ante cualquier posible síntoma de somnolencia o fatiga, el sistema activa una alarma que avisa al conductor.
Los datos recopilados aún no son del todo fiables y los responsables de la investigación admiten que también se deben medir otros datos recopilados por el control de velocidad o el sistema de cambio involuntario de carril, entre otras cosas. No obstante, uno de los aspectos más importantes de este revolucionario invento es que el conductor no nota este tipo de sistemas porque no está en contacto directo con su cuerpo, ya que los sensores están integrados en la propia tela del asiento.
Un consorcio de empresas e institutos europeos está también desarrollando un modelo similar, conocido como HARKEN. Este detecta y analiza la frecuencia y respiración cardíaca de los conductores, a través de materiales inteligentes incrustados en la cubierta del asiento y el cinturón de seguridad del coche. En este vídeo puedes ver cómo funciona:
Detectar síntomas de cansancio y de fatiga en un conductor es algo realmente complicado y, hasta el momento, sólo se han presentado algunos prototipos, aunque todo parece indicar que dentro de poco tiempo estos asientos inteligentes serán una realidad. De hecho, actualmente muchos fabricantes están empezando a incluir medidas de seguridad encaminadas a este fin. Mercebes-Benz, por ejemplo, tiene un sistema que analiza los patrones de conducción a través de su sistema de detección y fatiga, analizando movimientos del volante, el uso de la palanca de cambios, el número de veces que se activa el sistema de alerta de cambio involuntario de carril… Otros sistemas, graban al conductor, analizan los gestos de su cara, los movimientos de párpados…
Fuente: RUVID, HARKEN Project