Todos sabemos el trabajo que hace EuroNCAP en nuestro continente. Se trata del organismo encargado de velar por la seguridad de los vehículos que se venden, el que realiza las pruebas pertinentes para evaluarlos. Las estrellas de su clasificación tienen una gran repercusión y todos buscan las cinco que demuestran la máxima puntuación. Ahora anuncian la EuroNCAP Vision 2030 que es su hoja de ruta a seguir de cara a futuro. Con ella nos adelantan cómo serán los test de la próxima década.
Ya hablamos en de las nuevas pruebas que se introdujeron en 2020 para adaptarse a los tiempos que corrían y a las novedades que traen los vehículos. Ahora que se cumple un cuarto de siglo de EuroNCAP, se habla del papel que jugará la organización en la movilidad del futuro. Lo primero ha sido revisar sus áreas de evaluación presentes desde 2009, estrenando cuatro completamente nuevas que entrarán en vigor a partir de 2026. Se trata de conducción segura, prevención de accidentes, protección contra choques y seguridad post-colisión.
EuroNCAP habla de actualizaciones de protocolo cada tres años para estar siempre al día en estos tiempos tan volátiles y la introducción de nuevos test para los coches. Se adelanta una incorporación gradual de pruebas virtuales, de mejora en las pruebas de protección de usuarios vulnerables y de nuevos incentivos para los sistemas de monitorización al conductor. Eso incluye revisar el deterioro y la distracción congnitiva, evaluar todos los sistemas de asistencia a la conducción presentes y futuros o mejorar la eficacia de la tecnología de mantenimiento de la velocidad.
Con la EuroNCAP Vision 2030 se introducirán pruebas de seguridad activa más reales recreando entornos y evaluando funciones de seguridad por comunicación V2V, V2I y V2X. En la seguridad pasiva se dará más importancia a la igualdad de género y al envejecimiento de la población, mientras que se tendrá en cuenta por primera vez el riesgo de incendio y fuga térmica en vehículos eléctricos. En definitiva, el organismo encargado de la seguridad de los coches europeos quiere evolucionar y seguir reduciendo el número de víctimas en accidentes hasta la ansiada cifra de cero muertes.