En 1969 el Ferrari 250 LM sería vendido a Richard Merritt uno de los fundadores del Ferrari Club of America. En esa época cambiaría de propiedad en varias ocasiones, aunque siempre manteniéndose en Estados Unidos. Fue restaurado y llevado a un estado de conservación envidiable y en 1990 fue comprado por Mitsubishi Corporation y llevado a Japón. Al poco lo tendría Shiroh Kosaka, que fue el propietario que más mimó el vehículo, conservándolo casi un cuarto de siglo con los mejores cuidados.
En 2018 cambió de garaje y su nuevo propietario llevó a cabo una restauración completa de la mano de Ferrari Classiche. Está totalmente documentada, al igual que el resto de experiencias del vehículo. Eso hace que aumente el valor de este Ferrari 250 LM, que se cree que es de los pocos que nunca sufrió un accidente significativo, y conserva su chasis y carrocería de números coincidentes. El 19 de agosto veremos si se subasta convenientemente y alcanza ese valor millonario que se espera de él.