Ferrari lleva utilizando motores V12 desde su nacimiento. El 125 S de 1947 ya equipaba un 12 cilindros bajo el capó, y desde entonces ha sido parte de la esencia de los coches de la firma del cavallino rampante. Sin embargo, las fuentes de energía de combustión interna se están enviando lentamente a los cementerios, una situación difícil para los fabricantes que están donde están hoy gracias a potentes propulsores de gran cilindrada, como Ferrari.
Muchos pensaron que la presentación del Ferrari 812 Competizione y 812 Competizione A, los coches de carretera con los V12 más potentes de la empresa hasta la fecha, era el último grito del motor. Este bloque, conocido internamente como “Tipo 140”, ha sido producido por el fabricante italiano desde 2002, haciendo su debut en el Enzo Ferrari y recibiendo su última evolución en el mencionado 812 Competizione, con 830 CV y 690 Nm y una línea roja situada a 9.500 rpm. Son cifras impresionantes para un propulsor tan grande (6.5 l).
Esta familia V12 ha ganado un total de seis premios en la competición “Motor Internacional del Año”. El primero de ellos llegó en 2013. La vertiente utilizada en el Ferrari F12 Berlinetta (F140 FC) recibió el reconocimiento de “Mejor motor de alto rendimiento” y “Mejor motor por encima de 4.0 litros”. En el F12 TDF repitió esta última condecoración en 2016 y 2017. Y en 2018, el corazón del 812 Superfast (F140 GA) fue reconocido como “Mejor motor nuevo” y le dio a Ferrari otra victoria en la categoría “Mejor motor por encima de 4.0 litros”.
En declaraciones a Top Gear, el director comercial y de marketing de Ferrari, Enrico Galliera, confirmó que la compañía está tratando de encontrar nuevas formas de mantener el V12 en funcionamiento. “El V12 atmosférico es parte de la historia de la compañía”, dijo, “y sin duda es el corazón de Ferrari. Así que lo que estamos haciendo, lo que ya hicimos con este modelo [el 812 Competizione], es intentar identificar formas de mantener este motor vivo”. Bien, ¿significa que Ferrari seguirá la ruta de la asistencia eléctrica? No necesariamente.
El equipo de ingenieros de Ferrari hizo todo lo posible para actualizar el V12 de 6.5 litros de varias maneras, como añadir pistones rediseñados y muchos componentes ligeros de nueva factura como bielas de titanio o unas levas recubiertas de carbono tipo diamante (DLC), así como un sistema de admisión y escape completamente recreados. Toda esta tecnología se deriva de la Fórmula 1, y aunque en Maranello ya han asegurado que su primer modelo 100 % eléctrico llegará en 2025, la compañía hará todo lo posible por mantener vivo su V12.
Ya sea que regrese en su forma atmosférica actual, turboalimentada o electrificada, Ferrari deja en claro que todas las opciones están sobre la mesa. Pero los requisitos principales son claros: tiene que ofrecer un rendimiento de primer nivel, cumplir con las últimas normativas de emisiones y aportar el sonido que solo un Ferrari con motor V12 puede ofrecer. El jefe de ingeniería de la casa, Michael Leiters, dice que, “definitivamente, tenemos que investigar y desarrollar para mantener, como Enrico mencionó antes, este pilar dentro de Ferrari”.
Fuente: Top Gear