En el negocio de la fabricación de deportivos, nadie se acerca a Ferrari en lo que respecta al reconocimiento y el valor de la marca. La popularidad de la marca italiana va mucho más allá de sus máquinas de alto rendimiento y precio prohibitivo para la gran mayoría, y esta ha sido la tónica durante muchas décadas. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que la marca de automóviles más famosa del mundo está perdiendo popularidad gradualmente con el paso de los años.
Una forma de medir la popularidad de una persona −u otra cosa− se puede hacer mediante una búsqueda en el navegador. El portal especializado de Reino Unido Compare the Market utilizó los datos de “búsqueda en Google” de las distintas marcas de coches para realizar un estudio de popularidad. Utilizando los datos de Google Trends, observaron los cambios en la popularidad entre varios fabricantes en el mundo durante los últimos 10 años y compararon los datos de 2010 con los cosechados en 2020.
Según el estudio, las cinco compañías que han caído drásticamente en popularidad desde 2010 son Fiat, Citroën, Opel/Vauxhall, Mitsubishi y Ferrari. Si bien la pérdida de interés en otras marcas en esta lista no es tan sorprendente, la caída en la popularidad de Ferrari entre los cibernavegantes ha atraído una atención particular. La marca italiana experimentó una disminución de su búsqueda global en un 35,3 % durante una década. Esto es sorprendente para una marca que es tan celosa de su imagen.
Ferrari ha sido siempre sinónimo de deportivos de ensueño y una empresa fuerte desde sus inicios, y ha lanzado multitud de modelos de estreno durante el período estudiado. Lo que lo hace aún más sorprendente es que Ferrari ha publicado sus cifras de crecimiento de los últimos años, y no solo vende ahora más coches que nunca, sino que también consigue los márgenes de beneficio más altos de la industria automotriz. En 2019, Ferrari ganó de media por cada vehículo vendido 95.000 dólares (80.000 euros, aprox.).
Entonces, la pregunta es: en medio de lucha por electrificar, ¿está perdiendo Maranello el contacto con los entusiastas y ya no es un objeto de adoración entre las generaciones más jóvenes que, de todos modos, no están tan obsesionadas con los coches? ¿Se convertirá la firma del cavallino rampante en una marca exclusiva para un círculo cada vez más reducido de adinerados de una generación previa que disfrutaba del placer de conducir? ¿Aumentará su atractivo con la llegada de su primer SUV?
Ciertamente, esta táctica le funcionó a Lamborghini con el Urus, mientras que para Porsche, prácticamente, el Cayenne fue el producto que salvó a la compañía de la quiebra. Es posible que la estrategia con el Purosangue sea beneficiosa Ferrari en los próximos años, a pesar de limitar a propósito la producción de todos sus modelos para mantener la exclusividad de la marca. Y en cuanto a la moda de las baterías, cabe decir que el estudio también declara a Tesla como el fabricante más popular de la última década.
Fuente: Comparethemarket