Lo habitual en los tiempos que corren es que haya coches tradicionalmente de combustión que vayan abandonando esa tecnología. Uno de los casos más flagrantes fue el del Renault Megane en su último cambio generacional. Sin embargo, las ventas de eléctricos están cayendo en algunos mercados como el nuestro y eso ha traído dudas a muchos fabricantes. La prueba de ello es la promesa de un Fiat 500 Ibrida por parte de Stellantis, un modelo que realiza el camino inverso buscando cubrir las necesidades del público.
Inicialmente, Fiat dijo que su actual 500 sería el último de combustión y que la apuesta estaba centrada claramente en el 500e totalmente eléctrico. De hecho, la renovación se ha hecho en el de etiqueta CERO, dejando al de gasolina como estaba, sin cambios. Ahora se hace oficial que habrá una variante híbrida fruto de la ingeniería inversa, partiendo de la base eléctrica y adaptando un sistema de propulsión que no se olvida de la gasolina ni depende de un cable. Llegará entre finales de 2025 y principios de 2026 para ser el acceso.
La realidad es que en Fiat se han dado cuenta de que la demanda de su 500e todavía es muy escasa como para depender solamente de esa opción. Aunque el de gasolina iba a ser cortado después de este verano, han recapacitado y van a crear un híbrido que sea ideal para aquellos que no estén preparados para dar el salto al eléctrico. Eso lo hacen con vistas a poder producirlo junto al 500e en la infrautilizada fábrica de Mirafirori en Turín, Italia. Sería un producto «made in Italy» a diferencia del actual 500 de gasolina que sale de Tcyhy, Polonia
La verdad es que todavía es pronto para hablar del Fiat 500 Ibrida a nivel técnico, pues todavía queda año y medio para su lanzamiento. Si las cosas siguen como hasta la fecha, lo normal sería que adoptara el sistema Mild Hybrid de otros como el Alfa Romeo Junior Ibrida. Eso se traduce en un bloque de tres cilindros y un pequeño motor eléctrico integrado en la transmisión automática, junto a una batería de 48 V para conseguir la etiqueta ECO de la DGT. Actualmente se llega a los 136 CV en esa versión, más que suficientes para mover con soltura el utilitario.