Fiat 500e, a prueba: ¿te atreverías a viajar con este pequeño eléctrico?

Quiero comprarme un coche ecológico. Eso dice cada vez más gente, muchas veces los mismos que demandan SUV grandes y pesados. Está por ver si un coche puede llegar a ser ecológico, pero desde luego, tendría que ser algo parecido a este Fiat 500 eléctrico que probamos hoy.

El Fiat 500 es uno de los coches más importantes de la historia de la automoción europea. Nació originalmente en 1957, como la solución de movilidad económica de la población italiana. Medio siglo después, en 2007, se reinventó como coche moderno y se convirtió en el coche pequeño más demandado de Europa año tras año.

Y ahora el Fiat 500e está en el mercado como la solución ideal para moverse en ciudad. Como siempre, pero sin emitir gases contaminantes a su paso. La marca sigue ofreciendo el Fiat 500 Hybrid que probamos hace un tiempo y hoy vamos a ver si merece la pena dar el salto a lo eléctrico y cuáles son sus rivales.

Precio de partida, sin descuentos, desde 26.150 €, pero con la batería más capaz, más interesante y que es la que monta esta unidad, desde 31.350 €. ¿Quieres saber más? Sigue viendo el vídeo o lee toda la prueba del Fiat 500e a continuación.

Exterior

El diseño de un coche no se puede atribuir a una única persona. Menos aún el de un Fiat 500, con tanta historia detrás. Klaus Busse, que ahora está en Maserat, dirigía en centro de diseño de FCA y fue el que dirigió la orqueta que lo diseñó. Contaba que debía “continuar un legado”.

Y en mi opinión, lo han clavado, “respetando a los mayores”, como decía Busse. A pesar de tener una plataforma nueva y contar con un 96% de piezas nuevas, se reconoce como un 500. De hecho, su naturaleza eléctrica le ha permitido acercarse al modelo original de 1957.

El mejor ejemplo, en el frontal. Ahora no hay una mecánica de combustión en la parte delantera que precise refrigeración y eso le permite tener una parrilla ciega (con entradas de aire solo en la parte baja), acercándolo al modelo clásico –que tenía el motor detrás–, gracias a unas barras cromadas. En medio, el logo del 500, no el de Fiat.

Muy bonitas las ópticas. En un 500 siempre eran redondeadas y se mantiene el diseño, divididas en dos secciones con un aspecto muy moderno, con una especie de ceja que queda en la parte superior del capó.

En la vista lateral se reconoce a las leguas la clásica silueta y destacar que las manillas han desaparecido. Ahora tenemos un hueco donde se oculta un pulsador que desbloquea electrónicamente las puertas. No sé si eligiría este coche en negro, pero hay nueve pinturas entra las que elegir. Eso sí, destacan mucho con este tono los cromados de las ventanillas y las llantas, de 17 pulgadas en la unidad de pruebas (neumáticos 205/45).

El Fiat 500e mide 3.632 mm de longitud, por lo que sigue siendo uno de los modelso más pequeños del mercado. Otras cotas son su 1.628 mm de altura y 1.527 mm de longitud. Crece 61 mm a lo largo, 56 a lo ancho y 29 mm a lo alto respecto al modelo microhíbrido que aún se vende.

El 500 eléctrico llegó acompañado, como siempre, por una carrocería descapotable, el 500C, que cuesta 3.000 euros más a igualdad de motor y equipamiento. La gran novedad, e Fiat 500 3+1, algo más grande y con una puerta adicional en el lado derecho. Hay que pagar por él unos 2.000 euros extra.

En la zaga, se mantuvo la línea que ha definido siempre al modelo. Novedad son las ópticas en forma de C, con efecto tridimensional y con el intermitente en el medio. En el centro del portón aparece por fin el nombre de la marca, mientras que el del modelo está en el lado derecho, fusiona la ‘e’ de eléctrico con el último 0 de 500. Un guiño al sistema de propulsión. Y por supuesto, no tiene salidas de escape.

Interior

No le puedes pedir peras al olmo. Es un coche pequeño y no puedes esperar la amplitud de segmentos superiores. Eso sí, se nota el aumento de distancia entre ejes, que sin ser exagerada, vas más holgado que antes. Lo que más mejora es sin duda la posición de conducción.

Un compañero la comparaba con la silla de madera que tenía su abuela en el pueblo. Igual exageraba, lo cierto es que ahora, a pesar de ser eléctrico ya no vas sentado en una posición tan alta y erguida y además el volante, además de poder regularse en altura, puede hacerse en profundidad.  

Otro punto en que mejora mucho es en el aspecto. Sin usar materiales de lujo, da más sensación de cuidado. Nos gustan detalles como el grabado del skyline de la ciudad de Turín, donde se fabrica ahora, antes en Polonia, que se ve en la base del cargador inalámbrico. También la silueta del 500 original en el asidero de las puertas.

Y salto de gigante en tecnología. Los acabados más completos presumen de la pantalla Panorama de 10,25 pulgadas para el sistema multimedia, en lo alto del salpicadero. En los básicos, se emplea una base para colocar el móvil para controlar el equipo de sonido. La pantalla se ve bastante bien y tiene buena resolución, pero la distribución y orden de los menús es algo caótica. Hay menús exclusivos de la gestión de la batería, como la restante o cuánto tardará en cargar, pero no es muy abundante.  Eso sí, es compatible con Android Auto y Apple Carplay.

Contamos, eso sí, con botones para el climatizador y un hueco con tomas USB y carga inalámbrica opcional. Y justo ahí los botones para el selector del cambio. No se ubica en la consola entre los asientos, que ahora busca la practicidad. Hay un hueco bajo el resposabrazos, que se desplaza longitudinalmente, y otro más abajo donde puedes llevar un pequeño bolso. También ahí tenemos una toma de 12 voltios y una USB. En el extremo delantero de la consola, un mando de volumen, freno de estacionamiemnto eléctrico o el selector de modos de conducción.

Para la instrumentación se recurre a una pantalla de 7 pulgadas, de serie desde el acabado más sencillo. Muestra mucha información del viaje e incluso la navegación. A pesar de no ser muy grande, se ve muy bien.

Para abrir las puertas hay un botón que abre la puerta. No temas quedarte atrapado, hay un tirador mecánico de emergencia en la zona inferior. Abrimos y pasamos detrás.

El acceso a las plazas traseros es pequeño e irregular. Se nota algo el aumento de cotas, sobre todo en anchura y altura libre al techo, pero siguen siendo asientos más pensados para niños no muy grandes. A mi hijo de 10 años ya le pegaban las piernas con el asiento delantero (con una silla que restaba algo de espacio). Adultos, mejor solamente en viajes cortos. Si tienes que usarlo para viajar, mejor otro coche mayor. Está homologado para cuatro pasajeros, pero ojo, que el asiento delantero cuenta con anclajes Isofix, puedes llevar tres sillas.

Maletero

El maletero tiene 185 litros de capacidad, lo mismo que el 500 de combustión. Más allá de que es menor que el de sus competidores, no es un espacio muy cuidado tampoco y no está bien iluminado, aunque llegas palpando a todos los rincones. 

Comparémoslo con sus rivales. Un MINI Cooper cuenta con 211 litros de capacidad, aunque es un coche algo más largo. Un Honda e ofrece aún menos, se queda en 171 litros al ser un coche de propulsión. Un Renault Zoe, que ya supera los 4 metros de longitud, ya alcanza los 338 litros.

Bajo el piso contamos con un espacio para el kit reparapinjazos y un pequeño hueco donde llevar el cable de recarga de emergencia. El que se usa en cargadores públicos (Mennekes en sus dos extremos) no cabe ahí, se lleva en una bolsa fuera y resta espacio.  

Si algún día tienes que llevar algo más voluminoso puedes abatir los respaldos de los asientos traseros. Divididos en dos partes, consigues un espacio de carga de 550 litros de capacidad.

Equipamiento

Sorprende el dispendio en equipamiento y tecnología en comparación con el modelo anterior.  incluida la conducción autónoma de nivel 2, que combina la acción del control de crucero adaptativo inteligente y del asistente de centrado de carril. Increíble que un coche pequeño cuente ya con estos sistemas, propios de segmentos superiores.

Fiat estructuró la gama del 500 en tres acabados. el de acceso, denominado Icon, se ofrece solamente con el motor menos potente, pero ta cuenta con aire acondicionado, el arranque por botón o la pantalla de 7 pulgadas para la instrumentación. Su potencia de recarga máxima es de 50 kW. 

Por encima se encuentra el Passion, ya con recarga a 85 kW en corriente continua, pantalla de 7 pulgadas para el sistema multimedia, compatible con Android Auto y Apple CarPlay (este de manera inalámbrica). Cambia el salpicadero de tono en función de cómo elijas la carrocería. Nuestra unidad era de la terminación Icon, ya con la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas para el sistema multimedia, climatizador, acceso sin llave y llantas de aluminio de 17 pulgadas, cámara de visión posterior, faros LED…

Los precios parten de 26.150 €, cifra que se eleva a los 31.350 € con el motor y batería más capaces. Se trata de tarifas sin descuentos, ya que puedes encontrar ofertas de Fiat 500 eléctrico en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca. Recuerda que los precios pueden tener en algunos casos asociada la financiación del coche.

Motor

Bajo el capó tenemos al propulsor eléctrico que mueve al coche. Hay dos versiones. Si no vas a salir de ciudad puede que sea suficiente con el de 95 CV, asociado a una batería de 23,7 kWh y 180 km de autonomía homologada. Más interesante, y algo más versátil, este que tenemos hoy aquí, con 118 CV, asociado a una batería de 42 kWh de capacidad, con la que podría recorrer, en condiciones ideales, 320 km antes de ser enchufado de nuevo.

Por imagen, tamaño y concepción urbana, hay dos grandes rivales para el Fiat 500. Uno, el Honda e. Otro, el MINI Cooper E. Además de ser algo más amplios, ofrecen una potencia mayor… pero quedan por detrás en batería. El smart forfour se queda muy por detrás en prestaciones y batería.   

Interesante de esta batería su capacidad de carga, muy buena para un coche de este tipo. Y es esta versión más potente admite cargas rápidas de hasta 85 kW y, en caso de usar corriente alterna, alcanza los 11 kW, que no está nada mal. Hemos hecho la prueba y, en un enchufe convencional de 2,3 kW puedes ganar 92 km de autonomía si lo cargas 8 horas de noche. La toma está en la parte derecha de la carrocería, donde se suele ubicar el depósito de gasolina.

Comportaminento

Hora de ver qué tal va en marcha. Si conoces el anterior 500, este es mucho mejor. Es mucho más confortable. Por el silencio de marcha (el motor eléctrico apenas hace ruido a velocidades bajas) y porque está mucho mejor construido e insonorizado.

Le ayuda también la suspensión, menos seca que la anterior. Pese a ello no es un coche que se balancee demasiado en curva, me ha resultado muy estable. Sin duda se nota que pesa más que antes, en torno a 400 kg más que el 500 de combustión, pero tiene un buen reparto de pesos, con el motor delante y las baterías –fabricadas por Samsgung– ubicadas en el piso, de la mitad hacia atrás. Así 52% del peso reposa sobre el eje delantero y el 48% en el trasero.

El motor de 118 CV mueve muy bien el coche y el desempeño en ciudad es fabuloso, como es habitual en los eléctricos. Tiene un detalle que me gustó mucho. La advertencia acústica, obligatoria en los coches a pilas, combina el zumbido de un coche eléctrico con los acordes que Nino Rota compuso para la película Amacord, de Federico Fellini.

Además, gana velocidad muy bien, ya que el par máximo de 220 Nm lo entrega desde cero rpm. De este modo, pasa de 0 a 100 km/h en apenas 9 segundos, con un velocidad máxima limitada a 150 km/h.

El coche va tan bien que no pude dejar de probarlo en carretera. Un recorrido de 100 km, con un 50 % de autovía, 30 % de carretera secundaria y un 20% de carretera de montaña. Aquí el modelo antiguo y el nuevo son la noche y el día.

A pesar de que hacía viento, se muestra estable en autovía y las reacciones en carretera son siempre seguras y precisas, demostrando además agilidad en cambios de apoyo. Con una dirección menos asistida, pues se nota que se pensó para resultar cómoda en maniobras, este coche podría ser bastante divertido dinámicamente. Abarth, tienes buenos mimbres aquí.

Y no, no es un coche para viajes largos, sí para pequeñas escapadas. Homologa 13,9 kWh/100 km, una cifra que en ciudad y alrededores, a ritmos tranquilos, se puede conseguir. Yendo animado, me movía en menos de 15 kWh /100 km. En el viaje (2 adultos y 2 niños en el coche), midiendo el uso del acelerador pero viajando a ritmo del tráfico, consumió 15,6 kWh/100 km, con picos de 20 kWh /100 km en autopista a 120 km/h.

Estas cifras nos dejan con que puedes hacer escapadas de unos 200 km antes de enchufarlo. No más lejos pues, a poco que bajen las temperaturas –no hay bomba de calor ni como opción– o la orografía se complique, no me la jugaría. 

Para gestionar mejor la energía, el Fiat 500 eléctrico tiene tres modos de conducción. En el Normal no hay retención del motor cuando levantas el pie del acelerador, cosa que sí ocurre con el modo Range, en que puedes conducir el coche únicamente con el pie derecho, ya que se frena casi por completo para regenerar energía. para tener la mayor autonomía posible tenemos el modo Sherpa, que limita la velocidad máxima y modera la respuesta del motor. Y si bajas del 4% de autonomía, el modo Tortuga limita más las capacidades del coche y desactiva todos los elementos eléctricos no esenciales.

Veredicto coches.com

La segunda generación del Fiat 500 lideró las ventas de los coches pequeños en Europa desde 2007. Sus armas, una imagen inconfundible, personalización a raudales y un manejo urbano ideal. El Fiat 500 eléctrico conserva esas aptitudes y es más cómodo, tiene un interior mejor resuelto, con más calidad y gana mucho equipamiento, con tecnologías de seguridad inéditas, con conducción autónoma de nivel 2.     

Fuera de la ciudad es también más capaz. Su peso le ayuda y, con el motor de 118 CV, tiene mejor aceleración, mejor par y una mejor relación peso potencia que el microhíbrido (12, 20 kg/CV frente a 15,2 con motor térmico).

Frente a rivales directos, bate por goleada en capacidad de batería al Honda e, el MINI Cooper SE o el smart forfour –que será relevado por el Smart #1–. Eso hace que puedas ir más tranquilo en ciudad y puedas plantearte alguna escapada, calculando paradas cada 200 km. Tener una potencia de carga tan rápida ayuda en ese sentido.

El precio es elevado, pero es más económico que el MINI Cooper SE o el Honda e. Solamente el smart forfour EQ es más económico:

La batería y motor más grande supone un sobrecoste de 4.000 euros, pero te llevas un coche más capaz, más versátil y mejor equipado. Y ojo, son precios sin ayudas a la compra y sin descuentos, esta cantidad se rebaja mucho. Además, la marca cuenta con fórmulas para que difrutes un Fiat 5002 desde 199 euros al mes. Échale un ojo a nuestra sección de renting, pues es una fórmula ideal para ver si los coches eléctricos son una buena opción para ti.

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