A medida que la tecnología deja una huella cada vez mayor en los coches modernos con cada año que pasa, ha habido grandes innovaciones en materia de conectividad y seguridad, incluso con videojuegos a bordo y las capacidades de conducción semiautónoma. Hasta los teléfonos móviles están cada vez más conectados a los automóviles. Ford, por ejemplo, está llevando la integración de smartphones a un nuevo nivel.
La compañía del óvalo azul ha anunciado que está involucrada en un proyecto de investigación que ayudará a mantener a los peatones y ciclistas más seguros al utilizar sus teléfonos móviles para detectarlos mejor en la carretera, incluso cuando las cámaras, el radar y LiDAR no puedan verlos. En colaboración con Commsignia, PSS, la Universidad Estatal de Ohio, T-Mobile y Tome Software, Ford investiga “una tecnología de comunicación asequible y escalable basada en los teléfonos móviles”.
La idea de Ford es ayudar a los coches a detectar mejor la presencia de los mencionados peatones, ciclistas y más mediante la tecnología Bluetooth. La metodología consiste en que la señal Bluetooth emitida por un smartphone actuaría como una baliza que el vehículo podría detectar sin que el sistema multimedia se emparejara con ese dispositivo. Porque, claro, sería una falta de respeto –y perfectamente denunciable– que el sistema de infoentretenimiento de nuestro coche “robase” los datos de otro usuario de la vía.
Lo mejor de todo es que, dado que las ondas de radio Bluetooth no dependen de la detección de la línea de visión como las cámaras o radares, sería posible detectar un posible accidente incluso cuando la susodicha persona o el ciclista estén escondidos detrás de un edificio u otra obstrucción. “Los vehículos Ford más nuevos que ya cuentan con la tecnología Ford CoPilot360 pueden detectar y ayudar a advertir a los conductores sobre peatones, ciclistas y otros, y hasta aplicar los frenos si los conductores no responden a tiempo”, explica Jim Buczkowski, director ejecutivo de investigación e ingeniería avanzada de la marca.
“Ahora estamos explorando formas de expandir la capacidad de detección de vehículos para áreas que los conductores no pueden ver, para ayudar a las personas a conducir con aún más confianza en caminos cada vez más compartidos por otros usando sus dos pies o dos ruedas” añade el directivo. Para enfatizar la postura, los datos estiman que las muertes por accidentes de tráfico han aumentado un 13 % en 2021 en comparación con el año anterior, mientras que las muertes de ciclistas aumentaron un 5 % en el mismo período.
Parece que esta iniciativa de Ford parece una gran idea, y debido a que la tecnología Bluetooth ya se usa ampliamente en innumerables dispositivos electrónicos, ya existe la infraestructura básica para que esto funcione. Tampoco requeriría ningún cambio de hardware en los nuevos vehículos Ford que introduzcan esta nueva forma de tecnología Bluetooth de detección de peatones y ciclistas. Ford dice que el sistema es capaz de diferenciar entre los distintos transeúntes en función de su velocidad, y puede evaluar continuamente el riesgo al monitorear su dirección.
Por supuesto, para que la idea funcione, el peatón o ciclista necesita tener el Bluetooth activo, aunque cierto es que la mayoría de la gente tiende a dejarlo encendido en cualquier caso. Tal vez esta tecnología podría ayudar a evitar desafortunadas incidencias por falta de atención, una de las causas más comunes de accidentes.
Fuente: Ford