Fue en 2013 cuando Honda se dio por vencida con sus híbridos y dejó de vender el Honda Insight y el CR-Z. El sistema IMA de los híbridos en paralelo, que utilizaba dos motores para dar fuerza a la transmisión al mismo tiempo. Pude conducir el Honda Insight 2010 en un largo viaje a través de estados Unidos y doy fe de que podían lograrse consumos muy reducidos, con una conducción muy cómoda.
Pero no se trató de una rendición total, sino de un repliegue de fuerzas haciael cuartel general de ingeniería y repensar de nuevo su política híbrida, esa con la que Toyota ha triunfado. Ya sabemos que el Honda CR-V 2018 tendrá una mecánica híbrida en su gama y ahora acabamos de conocer al Honda Insight Prototype, un coche que se presentará en Detroit a principios de año y que podría poner las cosas muy complicadas al Toyota Prius 2016 y Hyundai Ioniq 2016, referentes actuales del mercado.
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Este prototipo adelanta fielmente la imagen de la tercera generación. La primera fue bastante incomprendida, ya que el mercado no estaba preparado todavía para un producto tan avanzado. En su segunda generación se acercó en concepto al Toyota Prius… pero tampoco cuajó, al menos en Europa. Ahora ofrecerá «un diseño diferenciado y un estilo premium», según afirman desde la marca.
Su diseño se parece mucho a la actual generación del Honda Accord (una berlina media que no se vende en Europa pero sí en Japón) y se colocaría en la gama del fabricante por debajo de este y por encima del Honda Civic 2017.
Más allá del atractivio diseño y un interior que combina espacio y una postura de conduccion dinamica llegará a los concesionarios americanos en verano de 2018, justo 20 años después de que lo hiciera el primer Insight. Estamos ansiosos de saber si podríamos disponer de él en España, donde, en el mercado de los coches híbridos, hoy en día no hay nada similar.
Su apartado mecánico debería ser, si no fallan nuestros cálculos, el sistema i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive) de dos motores. De copiar el esquema del CR-V, combinaría un motor de gasolina de ciclo Atkinson i-VTEC de cuatro cilindros de 141 CV cuya misión es alimentar a un generador eléctrico, que a su vez surte de energía al motor eléctrico de 181 CV de potencia, que es el único que mueve las ruedas del coche. Ansiosos estamos por conocer sus cifras de consumo homologado.
Esto hace que se prescinda de una transmisión convencional, ya que en su lugar con una única relación de engranajes de conexión directa (en el interior también se prescinde del selector del cambio y en su ugar hay botones). En una conducción normal, el motor de gasolina trabaja solidariamente con el generador y el sistema lo desconecta cuando no es necesario (como en retenciones).
Honda asegura que el futuro Insight será clave en su estrategia de electrificación, que pretende que dos tercios de todos sus vehículos vendidos en 2030 sean híbridos, eléctricos de autonomía extendida o eléctricos puros.
Fuente: Honda
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