La digitalización en el mundo del automóvil se ha ido traduciendo en la incorporación de un mayor número de pantallas táctiles en los interiores de los coches y la eliminación de los botones físicos. Este tema ha traído bastante controversia pues las grandes superficies táctiles y su disposición también hace que los usuarios tengan más distracciones al apartar la vista de la carretera. Honda ha decidido apostar por los controles analógicos en uno de sus últimos lanzamientos, siendo de los pocos en contrarrestar esa tendencia.
Hace tiempo también hablamos de Mazda como principal referente en este aspecto, defendiendo la vuelta de los botones físicos para algunas funciones. Pues bien, otra japonesa se ha sumado a esta premisa y el Honda Jazz es el principal ejemplo para ponerlo en contexto. La nueva generación del peculiar monovolumen pequeño llegará al mercado a mediados de año y solo hace falta ver sus controles de la climatización.
El interior del Honda Jazz está presidido por una gran pantalla táctil sí, pero la climatización tiene la configuración de ruletas analógicas que era tan habitual antaño. Tiene más mérito aún si tenemos en cuenta que la generación anterior del modelo tuvo unos controles táctiles no demasiado intuitivos para esta funcionalidad. Rectificar es de sabios y Honda ha sabido hacerlo. De palabras de Takeki Tanaka, responsable del Jazz, «queríamos minimizar el trastorno que causa esta operación en el conductor».
Los propietarios del anterior Jazz se quejaron de lo poco intuitivo que era y el nuevo ya tiene los controles físicos para que no haya que mirar una pantalla. Si nos fijamos, incluso en el Honda e, que está lleno de pantallas, la climatización es analógica. Mientras tanto, hay otros como Audi que siguen apostando por sustituir todos los botones por pantallas, algo que queda claro con ver algunos modelos de su gama como el nuevo A3 Sportback. En el futuro veremos cuál es la tendencia que se queda.
Fuente: Autocar