No hay muchos fabricantes que puedan sentirse orgullosos de celebrar un 80 aniversario. Sin embargo, Kia llega a ese marcado hito de las ocho décadas y ha querido celebrarlo por todo lo alto con una acción especial. Tomaron un coche cercano a convertirse en clásico y e hicieron un restomod (restauración con modificaciones) bastante interesante por lo que aporta. Lo han bautizado como Kia Pride EV Restomod y se trata de una versión eléctrica del pequeño utilitario de los años 90.
Aunque el Kia Pride no es demasiado conocido en nuestro país, se trató de un antecesor al actual Kia Rio en el segmento B. Concretamente, cogieron una unidad de cinco puertas de 1996 que perteneció a la flota de Kia en Reino Unido y se pusieron manos a la obra para convertirlo en algo más actualizado. Para ello contaron con la mano de Electrogenic, un especialista en conversión de vehículos de combustión a eléctricos. De hecho, lo primero que hicieron fue quitar ese motor 1.3 que tenía el original y cambiarlo por uno de cero emisiones.
Originalmente, se ofrecían motores de 1.1 y 1.3 litros, con potencias de hasta 60 CV. Sin embargo, el motor eléctrico que se ha añadido al pequeño Pride tiene 107 CV y 235 Nm de par. Eso supone un aumento del 77,7 % en la potencia y del 99,2 % en el par motor. Por no hablar de lo que supone que hayan mantenido la caja de cambios manual de cinco velocidades, que presenta un rediseño hecho por Electrogenic para adaptarse a la nueva potencia y montar un control electrónico en el embrague.
Además de ser más potente, el Kia Pride EV Restomod cuenta con dos paquetes de baterías, uno bajo el capó y otro en el piso del maletero. Se combinan para conseguir una capacidad de 20 kWh y solo acepta recargas de hasta 3,3 kW de potencia. Eso le permite estar totalmente cargado en unas seis horas en una toma convencional. Con esto alcanza una autonomía eléctrica de hasta 193 kilómetros en el modo Eco, que limita la potencia. También tiene un modo Auto para el día a día y un Sport que saca toda su potencia y permite un 0 a 100 km/h en 8 segundos.
Otra peculiaridad del Kia Pride EV Restomod es que adapta el frenado regenerativo al modo de conducción seleccionado y que la estética es muy similar a la que tenía. Conserva sus paneles de la carrocería y las llantas de acero de 12 pulgadas con tapacubos, mejorando únicamente los faros delanteros y traseros. También ha sido pintado en White Pearl, un color disponible en el resto de eléctricos de la marca. En el interior se mantiene la tapicería de tela gris, aunque ahora luce ribetes de color verde lima en asientos y alfombrillas. El cuadro es el analógico original, cambiando el combustible por la carga de la batería.
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