Hacer un coche como el Koenigsegg Gemera no es moco de pavo. El cuatro plazas de la firma sueca ya sorprendía con el rendimiento de su sistema de propulsión híbrido enchufable, pero quisieron dar un paso más allá al anunciar que habría una versión con el motor V8 biturbo de 5.0 litros. Ese ejemplar está finalizando su desarrollo, pero quedan confirmados sus 2.300 CV de potencia y una tecnología muy avanzada. Hablamos de la Light Speed Tourbillon Transmission que es el nombre de la transmisión que emplea, una evolución de la del Jesko.
Como su nombre indica, se trata de una variante de la Light Speed Transmission (LST) que aparecen en otros modelos, una transmisión multiembrague de nueve velocidades. La principal novedad que llega al Gemera respecto al Jesko, es el motor eléctrico Dark Matter para ofrecer un nivel de electrificación superior. Dicha mecánica es la que hace las veces de marcha atrás y también de motor de arranque, así que se puede prescindir de estas funciones en la nueva transmisión. Eso se traduce en que ahora se simplifica y es más ligera que la anterior.
Que se sume el nombre de Tourbillon es un guiño al mundo de la relojería. Es el mecanismo que compensa el efecto de la gravedad y da un extra de precisión a los relojes. También se relaciona con la máxima complicación y un aporte de valor sin igual. Eso mismo se pretende con la Light Speed Tourbillon Transmission que tiene un funcionamiento complejo, pero muy avanzado. Con sus nueve marchas y sus siete embragues multidisco, no se parece a nada dentro del mundo del motor. La apertura y cierre simultáneos de los embragues permite una mayor rapidez.
No hay interrupciones entre marchas y hablan de cambios «a la velocidad de la luz». La diferencia respecto a una doble embrague tradicional es que en esas solamente se pueden preseleccionar cambios en un sentido y en intervalos de uno en uno (si estás en quinta hay que pasar por la cuarta para llegar a la tercera). En la LST de Koenigsegg se permiten saltos de dos marchas o más, llegando antes a la ideal y consiguiendo un rendimiento superior. Sus modelos tienen dos modos, uno para tener cambios «normales» y otro para el sistema inteligente con la marcha óptima.
Otra ventaja es que ofrece un modo manual, con el que se permite cambiar al usuario a través de las levas en el volante e incluso con una palanca que emula al manual en el Jesko. La llegada del Koenigsegg Gemera y su Light Speed Tourbillon Transmission pone un nuevo hito en el horizonte de la marca sueca. Con el motor eléctrico de 800 CV y una batería ofrece hasta 50 kilómetros de autonomía eléctrica al tiempo que potencia sus capacidades.
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