Lanzado en el Salón de Ginebra en 1968, el Lamborghini Islero fue un desarrollo del 400GT 2 + 2 (la versión de 2+2 plazas del 400 GT) que fue a su vez derivaba del primer coche de producción de Ferruccio Lamborghini, el Lamborghini 350 GT, diseñado por Carrozzeria Touring.
Este primer Lamborghini de la historia que vio la luza en 1964 fue obra de dos de los creadores de automóviles más ilustres de Italia: Giotto Bizzarrini, que diseñó el motor V12 de 3.5 litros con cuatro árboles de levas y Gianpaolo Dallara, creador del chasis tubular. Unido a la suspensión totalmente independiente, el coche era téncicamente superior a los Ferrari. Se fabricaron 131 unidades y 247 del 400 GT antes de la llegada del Islero, el coche que nos ocupa hoy.
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El chasis del Lamborhgini Islero se basaba en el de sus prececesores, aunque tenía un mayor ancho de váis para dar cabidad a unos neumáticos más anchos. Su carrocería, elegante y sobria al mismo tiempo, fue diseñada por personal procedente de Carrozzeria Touring, dirigidos por Mario Marazzi. Y su nombre inció el gusto de la marca por la tauromaquia: Islero fue el toro que mató a Manolete, posiblemente el mejor torero de la historia.
Bajo el capó, situado a muy baja altura, se encuentra un motor V12 de 4.0 litros similar al del 400 GT, que rendía 320 CV inicialmente y que luego el Islero S llevó hasta los 350 CV, ligado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. Este último apareció en 1969 y se distinguía por sus pasos de rueda ensanchados, aletas delanteras ventiladas y un interior remozado, con asientos que ofrecían mejor sujeción e instrumentos mejorados y aparatos de conexión. También se realizaron mejoras en la suspensión y los frenos.
Las prestaciones eran soberbias para la época, ya que alcanzaba 100 km/h desde parado en 5,9 segundos y 160 km/h en 13,7. La velocidad punta era de 259 km/h, una auténtca barbaridad. Ayudaba a ello su peso de 1.315 kg, conseguido gracias a los paneles de alluminio de la carrocería, lo que lo hacía más ligero que sus rivales.
Entre 1968 y 169 se fabricaron 225 unidades del Islero, uno de los principales Lamborghini con motor delantero. Tan solo 100 fueron Lamborghini Islero S, y una de ellos fue conducida por Roger Moore en el thriller de culto The Man Who Haunted Himself, de 1970, antes de que sustituyese a Sean Connery como James Bond.
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Hace unos años Sir Roger Moore se reencontró con «su» Lamborghini Islero y dejó su firma en el parasol, el manual del conductor original y una placa especial. Un extra que se unía a la factura original y un completo repaso fotográfico a la cuidada restauración del modelo, además de una carta de Valentino Balboni, un piloto de pruebas legendario de la marca, en la que confirmaba que la unidad 6432 había sido el coche usado en la película.
Comprado originalmente en Reino Unido el 18 de abril de 1969 por 8.440 libras esterlinas, todos sus dueños estaban documentados y el coche, en un estado de conservación modélido (conserva hasta la radio original, la Blaupunkt Blue Spot que funciona) se subastó el pasado 12 de septiembre. Pedían una cantidad entre 410.000 y 480.000 euros… pero a la gente debió de parecerle demasiado, ya que la casa de subastas no confirma el precio de venta. Otra vez será.
Fuente: Bonhams
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