Una de las funciones principales de la Dirección General de Tráfico es el control de los vehículos que circulan a diario por las carreteras de nuestro país. Cada vez tenemos un parque más envejecido y, por lo tanto, es importante que todos los coches estén al día en cuestiones de mantenimiento y todos sus elementos de seguridad cumplen con la normativa. Eso se acredita con la ITV y la DGT va a comprobar que los coches la tienen en vigor con estos lectores de matrícula.
Las estadísticas dicen que el riesgo de fallecer o de sufrir heridas graves en un vehículo de entre 10 y 15 años de antigüedad es el doble que en un vehículo con menos de 5 años. Y precisamente son esos coches los que tienen que pasar la ITV de forma anual y en los que más se descuida. De ahí que la actual campaña que se extenderá durante toda esta semana esté vigilando el mantenimiento y prestando especial atención a elementos que influyen en la seguridad como son los neumáticos, los frenos, las luces o el parabrisas.
Para hacerlo de una forma más eficiente utilizarán 30 de estos lectores de matrícula, unos dispositivos que cuentan con cámaras que reconocen la identificación del coche y cruzan los datos para comprobar si tiene la ITV en vigor o no. En el caso de que el vehículo esté circulando al margen de la legalidad se procederá a tramitar y enviar la correspondiente denuncia. En las últimas verificaciones telemáticas realizadas por la DGT se comprobó el 1,64 % de los coches iban sin la ITV en regla.
Además de contar con la tecnología de los lectores de matrícula, los agentes también harán otras comprobaciones visuales. Los neumáticos son uno de los elementos más importantes y tienen que tener la banda de rodadura con una profundidad superior a 1,6 mm por ley, aunque se recomienda estar por encima de los 3 mm. El alumbrado del vehículo también debería estar intacto, pues las luces ayudan tanto a ver como a ser vistos. No hay que olvidarse de que el parabrisas no presenta daños o de que la placa de la matrícula está en buen estado y es legible.
Fuente: DGT