Geely es uno de los grandes conglomerados de la industria del motor a día de hoy. El gigante de origen chino controla varias marcas de coches, algunas tan notables como Volvo o Lotus. Ahora quiere reorganizar su cartera de productos y va a realizar un movimiento significativo. Consiste en unir Lynk & Co y Zeekr en la misma empresa para que puedan aunar fuerzas y reforzar las ventas de sus coches eléctricos. Tiene cierto sentido debido a que actualmente modelos de ambas comparten plataformas y componentes.
Bajo el mando de Geely, se ha estipulado que Zeekr adquiera una participación mayoritaria de Lynk & Co por valor de 18.330 millones de yuanes (2.400 millones de euros). Si entramos en el detalles de la operación, Zeekr le compra un 30 % de las acciones a Volvo y un 20 % a Geely, además de hacer una inyección de efectivo de 367,3 millones de yuanes (48,08 millones de euros), para convertirse en el socio mayoritario de Lynk & Co al poseer el 51 % de las acciones. Eso abre nuevas posibilidades para las marcas.
Hubo otra época en la que Geely se dedicó a adquirir fabricantes para ampliar su cartera de producto. Ahora el objetivo es mejorar la eficiencia y reducir los costes como grupo. Tras observar que Zeekr y Lynk & Co podrían tener problemas de competencia interna e inversiones redundantes, han decidido unirlas directamente. La finalidad es que puedan conseguir ser una marca que alcance el millón de coches vendidos al año, superando las 339.000 unidades que consiguieron por separado en 2023.
Ambos tienen superposiciones con productos y precios similares, de hecho hay coches que son calcados. Se calcula que la unión reduciría los costes de I+D entre un 10 y un 20 %, reduciendo también la inversión en componentes. Por otro lado, se aprovecharía la red de ventas de Lynk & Co (que lleva desde 2016) para hacer despegar a Zeekr. Todo bajo un marco de garantías como es Geely, que aumentó sus ingresos un 92 % en el último trimestre gracias a que está vendiendo un 32 % más que el año anterior.
Fuente: Automotive News