Toda competición tiene sus leyendas, en concreto de la F1 es casi imposible que no puedas mencionar a cuatro o cinco sin pensar demasiado. Como en toda competición del motor, los podios y recuerdos los tenemos marcados por nombres masculinos, siendo estas, competiciones desde sus orígenes con claro predominio para los hombres. Hace unas cuantas entradas hablamos de nuestras mejores mujeres pilotos en España y en esta entrada hablamos de Maria Teresa de Filippis coincidiendo con el aniversario de su muerte en 2016.
Nuestra pionera de la Fórmula 1 nació un 11 de noviembre del 26 en Nápoles y fue la primera mujer que compitió en una carrera oficial de Fórmula 1 y una de las cinco pilotos que lo han hecho de forma oficial en toda la historia.
Trayectoria
María Teresa de Filippis hizo su debut en la Fórmula 1 el 18 de mayo de 1958, en el Gran Premio de Bélgica, conduciendo un Maserati 250F. Esta carrera marcó un hito, ya que fue la primera vez que una mujer compitió en un Gran Premio de Fórmula 1.
Carreras oficiales
A lo largo de su breve carrera en la Fórmula 1, participó en un total de cinco Grandes Premios:
- Gran Premio de Bélgica 1958
- Gran Premio de Portugal 1958
- Gran Premio de Italia 1958
- Gran Premio de Mónaco 1959
- Gran Premio de Francia 1959
Su mejor resultado fue un décimo puesto en el Gran Premio de Bélgica de 1958, donde logró puntuar al finalizar en la décima posición. Este logro sigue siendo notable en la historia de la Fórmula 1, ya que fue una de las pocas mujeres en ese entonces en competir al más alto nivel, en cualquier competición.
Su coche
El Maserati 250F es un automóvil de Fórmula 1 que fue utilizado en la década de 1950, modelo que condujo María Teresa de Filippis durante su participación en la Fórmula 1 en los citados cinco Grandes Premios.
El 250F presentaba un chasis tubular de acero, suspensión delantera independiente y suspensión trasera de eje rígido. Estaba propulsado por un motor de seis cilindros en línea, inicialmente de 2.5 litros (de ahí el nombre «250F»). A lo largo de su vida útil en competición, se realizaron varias actualizaciones y modificaciones en el diseño.
El Maserati 250F se destacó como un competidor exitoso en la Fórmula 1 durante mediados de la década de 1950. Fue conducido por varios pilotos destacados de la época, y contribuyó a las victorias y éxitos del equipo Maserati en competiciones internacionales.
En 1958, María Teresa de Filippis condujo su Maserati 250F por los Grandes Premios de Fórmula 1, incluyendo su debut en Bélgica. Aunque su participación no estuvo marcada por victorias, su presencia en el equipo Maserati contribuyó a su papel pionero como la primera mujer en competir en la Fórmula 1 y su Maserati 250F es recordado como uno de los autos icónicos de la época dorada de la Fórmula 1, por la conducción de María Teresa de Filippis y por el resto de victorias que cosechó a manos de otros pilotos de la escudería.
Legado
María Teresa de Filippis abrió el camino para otras mujeres en el automovilismo de élite, demostrando que las mujeres también podían competir a niveles muy altos en un deporte dominado por hombres. Su talento y determinación inspiraron a generaciones futuras de mujeres que aspiraban a entrar en el mundo del automovilismo. Prueba de ello lo encontramos en las academias de varios equipos de la Formula 1 actual, dentro del box y en al pista.
Aunque su carrera en la Fórmula 1 fue breve y sin victorias, su contribución a la historia del automovilismo no pasó desapercibida. María Teresa de Filippis es recordada y reconocida como una figura pionera que desafió las normas establecidas en su época. Tras su fallecimiento en 2016, diversos homenajes y reconocimientos se llevaron a cabo para recordar su impacto en el deporte del automovilismo y su papel en la apertura de puertas para las mujeres en la Fórmula 1.
El legado de María Teresa de Filippis es importante no solo por sus logros individuales en la pista, sino también por ser la primera que contribuyó a la ruptura de barreras de género en un deporte históricamente dominado por hombres.