El futuro de la mayoría de coches pasa por la electrificación, sobre todo cuando se trata de modelos más enfocados a la ciudad. El caso es que hay algunos fabricantes que no tienen esa posibilidad por los elevados costes, pero hay otras formas de conseguirlo. Por ejemplo, ya se habla de que el próximo Mazda 2 será en realidad un Toyota Yaris con el logo cambiado, una acción similar a otra que hemos visto recientemente.
Recientemente hemos visto que el Suzuki Across se basa en el Toyota RAV4 y que el Suzuki Swace utiliza al Corolla Touring Sports, hay que tener en cuenta que Mazda tiene un acuerdo con Toyota. Las dos firmas japonesas firmaron una alianza hace unos años para compartir tecnologías para coches eléctricos y ahora podría derivar en el uso de un modelo sin apenas cambios. En la presentación de resultados financieros de Mazda se dijo que pretenden hacer crecer su gama mediante la colaboración con otros fabricantes.
Textualmente se recogió que ofrecerán «un modelo suministrado por un tercero y basado en el Yaris Hybrid». También se dijo que será ofrecido en Europa en el plazo de dos años. Que se sustituya al actual Mazda 2 por una versión ligeramente modificada del Yaris tiene cierto sentido. El utilitario de Mazda cuenta con una plataforma de 2014 que no está optimizada para la electrificación y la marca busca rebajar sus emisiones de CO2 en Europa para ceñirse a la normativa y no pagar multas.
Todavía no hay información oficial sobre este movimiento, pero también se habla de que el Mazda 2 actual y la próxima generación que utilizará al Yaris podrían convivir por tiempo limitado en algunos mercados. Incluso Toyota podría fabricarlo para Mazda en Francia y exportarlo allí al resto de Europa. Esta decisión también cierra las puertas a que el utilitario pueda llevar la mecánica Skyactiv-X de encendido por compresión de la que tan orgullosa está la marca. En todo caso habrá que esperar hasta 2023 para conocer la resolución de esta cuestión.
Fuente: Autocar