En los últimos tiempos hemos seguido de cerca al McLaren P1: desde su debut en el Salón de París de 2012, su versión definitiva en el Salón de Ginebra y algunas de las pruebas que ha realizado, como por ejemplo en el Circuito Polar Ártico y en desiertos extremos de los Estados Unidos. Ahora nos llegan sus prestaciones confirmadas por la marca.
Como ya adelantó la firma británica hace unos meses, el McLaren P1 tendrá una producción limitada de 375 unidades, y acaba de confirmar que se han acabado, si bien ha costado venderlas más de lo esperado. Eso sí, todavía aceptan encargos de su superdeportivo, por si alguno de los que lo ha reservado se arrepiente.
La primera unidad entregada ha sido una color amarillo volcán. El dueño de este superdeportivo (solamente se sabe que es británico) no ha querido perderse el momento y ha acudido hasta las oficinas de McLaren para llevárselo a casa puesto, como un niño con zapatos nuevos. Eso sí, precio pago casi el millón de euros, 995.400 euros.
La fabricación del McLaren P1 se ha llevado a cabo en cuatro fases:
- Montaje estructural: en esta primera fase se inician los trabajos con el chasis MonoCage fabricado en fibra de carbono, que solo pesa 90 kilogramos. Se crea el espacio sellado para la batería e instala el propulsor.
- Pintura: la carrocería de este coche está formada por siete paneles fabricados de fibra de carbono. El proceso de pintado tiene una duración de tres días para que el acabado sea perfecto.
- Montaje de los paneles: los paneles de la carrocería se unen con el chasis de carbono, se ensambla la batería y el coche adquiere su forma final.
- Montaje final: se tarda siete días en total en acabar de instalar todas las piezas del coche. Para finalizar, los pilotos de pruebas de la marca y un equipo de técnicos comprueban que todos los elementos funcionan antes de realizar la entrega al primer cliente.
El nuevo McLaren P1 cuenta con un motor de gasolina de 3.8 litros V8 que se asocia con un propulsor eléctrico para entregar una potencia máxima combinada de 916 CV. Entre esas prestaciones anunciadas por la marca británica, el consumo es una de ellas, con un total de 8,3 litros a los 100 kilómetros, cifra que se traduce en unas emisiones de 194 gramos de CO2 por kilómetro, contando con 11 kilómetros en modo totalmente eléctrico con sus baterías totalmente cargadas.
El modelo es capaz de alcanzar una velocidad máxima (limitada de forma electrónica) de 350 km/h. En datos de aceleración, son capaces de dejarnos con la boca abierta. Por ejemplo, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,8 segundos; de 0 a 200 km/h en 6,8 segundos y de 0 a 300 km/h en 16,5 segundos.
En cuanto al frenado, el McLaren P1 cuenta con el sistema Akebono, que le permite realizar una parada completa de 100 a 0 km/h en 2,9 segundos, necesitando solo 30,2 metros. El propio Bruce McLaren estaría orgulloso de lo que han sido capaces sus discípulos. Solamente falta por conocer un dato… ¿En cuánto ha realizado la vuelta al Infierno Verde? ¿Habrá superado el récord del Porsche 918 Spyder en Nürburgring, con 6:57? Pronto lo sabremos.
Fuente: McLaren