El Mercedes-Benz E60 AMG fue un modelo de corte deportivo que es de los secretos mejor conservados de la firma alemana. Es una versión modificada del Clase E sedán, concretamente de la generación W-124. Apareció en 1993 como una versión realmente exclusiva por potencia, un lobo con piel de cordero que rendía mucho más de lo que aparentaba. A día de hoy, a pesar de no ser muy conocido está valorado positivamente por los aficionados.
Para crear el E60 AMG, se tomaba una base ya ganadora como es la del E500 (desarrollo conjunto con Porsche), aunque la firma de Affalterbach introducía mejoras muy interesantes. Bajo el capó tiene el motor V8 de 6.0 litros, fruto de un aumento del diámetro y la carrera de los cilindros. Con eso y otros retoques, producía una potencia 381 CV y 580 Nm de par. Estaba ligado a una transmisión automática de cuatro velocidades y conseguía unas prestaciones que hacía palidecer a más de un deportivo puro.
Como decíamos, el Mercedes-Benz E60 AMG era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,4 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 250 km/h. Este ejemplar también presentaba una serie de mejoras de rendimiento en comparación con el Clase E estándar, incluyendo una suspensión deportiva, frenos de disco ventilados y un sistema de escape deportivo firmado por Remus. En su momento, fue un auténtico tope de gama y llevó el motor más grande jamás instalado en un Mercedes de producción en serie.
Tampoco se quedó huérfano de detalles estéticos. Aunque su apariencia no era especialmente radical, contaba con elementos distintivos como las llantas AMG de 17 pulgadas, ese kit de carrocería del E500 o un interior muy distinguido. Por dentro era todo cuero y había un volante con inserciones de madera, a juego con la consola central. Este modelo llamado a ser un rival del BMW M5 también destacó por su nivel de exclusividad, pues no hay muchas unidades que sigan vivas.
Se cree que se hicieron entre 100 y 150 unidades del Mercedes-Benz E60 AMG, incluso dentro de esa tirada más limitada solamente 45 unidades fueron hechos en la fábrica. Son los que tienen la inscripción «957 AMG Technik-Paket» como el que se ve en las imágenes. Está siendo subastado y su valor superaba los 60.000 dólares en el momento de escribir el artículo. Es probable que la cifra se llegue a duplicar, ya que en otras subastas este ejemplar ha llegado a rondar los 200.000 dólares.
Fuente: Cars&Bids
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