El pasado mes de marzo se daba a conocer una versión más grande y versátil del MINI Clubman 2016. El Clubman ALL4 ofrecía una generación con sistemas de tracción total ideal tanto para terrenos complicados como para deslizarse por el asfalto de una confortable carretera. Esta mezcla entre un Mini, un monovolumen compacto y un crossover, ahora adquiere más aptitudes off-road en un prototipo muy curioso: el MINI Clubman ALL4 Scrambler.
El nombre no ha sido elegido al azar. Y es que el término Scrambler se empleaba para describir a un tipo de bicicletas reconvertidas en motos todoterreno, las BMW R nineT Scrambler trepan mejor gracias a sus 19 pulgadas de llanta delantera.
Este intrépido MINI con carrocería gris mate con detalles en negro adquiere unas nuevas suspensiones que le permiten ganar más altura libre al suelo y unas llantas de aleación oscuras que aportan ese uso off-road. Dispone, igual que la versión Clubman ALL4, de un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Incluye además un portaequipajes en el techo, faros de posición frontal que recuerdan a los coches de los rallyes y nuevos revestimientos de plástico característicos de los SUV.
En el interior destaca el tapizado bitono de cuero de Nappa y Alcántara en caramelo y negro en sus deportivos asientos. Además, incorporan el logo de Scrambler en los respaldos, por lo que la apariencia es idéntica a la que presenta la motocicleta de BMW.
Bajo el capó, encontramos el motor 2.0 TwinPower Turbo tomado de los MINI Cooper S. Esta mecánica arroja una potencia de 192 CV combinada, en este caso, con la transmisión automática de 8 velocidades. Así este prototipo MINI Clubman ALL4 Scrambler es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h y acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 7,4 segundos.
Este prototipo endulza la espera del próximo desembarco de la generación crossover del fabricante: el MINI Countryman (ver prueba).
Fuente: BMW
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