Mientras en países como España donde el mercado de los coches eléctricos sigue siendo bastante minoritario, con poco más de 1.000 unidades vendidas en 2014, otros países del entorno europeo están impulsando iniciativas que colocan a sus países a la vanguardia medioambiental.
El ejemplo más claro que tenemos del país que tiene muy en cuenta las emisiones es Noruega. Cabe destacar que, el país nórdico es en la actualidad uno de los países que más petróleo y gas produce en el mundo siendo una de sus principales actividades económicas. No obstante, estos últimos años se ha convertido en uno de los referentes, junto a sus vecinos del mar báltico, en la lucha contra el efecto invernadero.
El país de los grandes fiordos presume de tener más coches eléctricos per cápita que cualquier otro país en el mundo. La cantidad de coches eléctricos que se venden y que están en activo crece año tras año, solo en 2014 se vendieron casi 20.000 coches con motores eléctricos. Cuando los factores políticos, fiscales, económicos y sociales se unen para confluir con el factor energético, convierten a Noruega en el país más ecológico del mundo.
Los noruegos han conseguido producir casi el 100% de la electricidad de la forma más limpia gracias a sus instalaciones hidráulicas. Como consecuencia, el precio de la electricidad no es tan elevado frente al alto coste de los combustibles fósiles. El resultado es una clara tendencia al uso masivo de los coches eléctricos en los próximos.
A finales de julio se celebró en la ciudad de Portland (Oregón, EE.UU.) la conferencia anual de EV Roadmap 8 donde fabricantes, usuarios, gobiernos, proveedores de componentes y demás debaten sobre el futuro de los vehículos eléctricos. En esta edición, participó Ola Elvestuen, Presidente de la Comisión Permanente de Energía y Medio Ambiente noruego así como miembro del Parlamento.
Su contribución trató sobre la transformación del mercado de energía renovable y el transporte en Noruega. Elvestuen adelantó a los asistentes que el país nórdico quiere lograr que todos los coches nuevos o gran parte de ellos sean completamente eléctricos y que emitan cero emisiones para el año 2025. Este objetivo estuvo apoyado en todo momento con datos y planes convincentes para reducir las emisiones hasta las cifras marcadas.
Para llevar a cabo este plan, Noruega ha fijado diversas medidas para aumentar el número de estos coches. Durante los próximos años, la clave será transformar el transporte del país. Una de las iniciativas en marcha es convertir todos los coches pertenecientes a la administración en eléctricos para finales de 2015.
Lo siguiente será cambiar todos los vehículos de transporte público actuales por unos libres de combustibles fósiles para 2020. Luego se transformarán los taxis en coches de cero emisiones para el año 2022 y por último se intentará promover que todos los coches nuevos que se vendan estén libre de emisiones en 2025.
Las cifras actuales indican que uno de cada cinco nuevos vehículos que se venden en Noruega es eléctrico, y en menor medida híbrido. Un país con apenas 5 millones de habitantes tiene una flota de vehículos de alrededor de 2,5 millones de unidades. Hasta la fecha, un 2,5% del total –alrededor de 54.000 unidades- son coches eléctricos.
Desde hace tres años, la venta de coches eléctricos se ha duplicado gracias a los incentivos fiscales que ha ofrecido el gobierno noruego a los usuarios que se decanten por la compra de estos vehículos. A esto hay que sumarle unas excelentes infraestructuras de transporte en muchos casos a coste cero para sus habitantes, por ejemplo estaciones de carga gratuitas.
Noruega esta a escasos años de convertirse en un referente para el mundo. La misión será reducir en un 40% el total de emisiones de carbono. El país nórdico ha conseguido ser un ejemplo a seguir para muchos países en aspectos de calidad de vida, y esta iniciativa lo subraya.
La tarea de transformar el sector del transporte y fomentar el uso de vehículos eléctricos para 2025 será complicada pero los noruegos están más que capacitados para conseguirlo. Los países restantes tienen la obligación de observar e imitar al país nórdico por un futuro más ecológico.
Fuente: EVObsession