Tras conocer el Volkswagen e-Golf, el primer Golf eléctrico, que debutó en el Salón de Franfurt y que ya está disponible en Alemania por 34.900 euros, llega el turno de la versión eléctrica enchufable del coche más vendido de Europa. Es el Volkswagen Golf GTE, que se presentará en el Salón de Ginebra 2014 a principios de mayo.
El Golf GTE utiliza la misma mecánica del Audi A3 e-tron. Se trata de un motor de cuatro cilindros de 1,4 litros turbo de gasolina con 150 CV con un motor eléctrico de 105 CV. La potencia conjunta es de 204 CV (no se suman directamente las potencias de ambos ya que cada motor entrega su potencia máxima en momentos diferentes). Después de conocer este dato es más comprensible que Volkswagen haya apostado por utilizar la denominación GTE, que lo acerca a los Golf GTI (220 y 230 CV) y Golf GTD (184 CV).
Sus prestaciones no son tan espectaculares como las de sus primos GTI y GTD, pero son más que dignas. El Golf GTE tarda en ponerse a 100 km/h desde parado 7,6 segundos y alcanza los 217 km/h de velocidad máxima. Pero es que, además, ofrece un consumo medio homologado de 1,8 litros/100 km, una cifra increíblemente menor que la versión más frugal del compacto alemán, el Golf Bluemotion (3,2 litros/100 km). Esto se debe a que ofrece 50 km de autonomía en modo eléctrico.
A falta de conocer el precio, será una versión muy recomendable para quienes utilicen el coche a diario, en trayectos de menos de 50 km y puedan recargarlo en casa. El consumo será mucho mayor en los viajes largos (la homologación de los híbridos enchufables les beneficia mucho), pero no necesitarás otro vehículo para realizarlos (como ocurre con los eléctricos). Tampoco tendrás miedo a quedarte sin batería o no encontrar puntos de recarga. Podrás realizar los desplazamientos cotidianos (trabajar o a hacer la compra) sin gastar ni un litro de gasolina, sabiendo que cuentas con un coche con prestaciones y potencia para viajar o disfrutar del ocio.
En su aspecto exterior, el coche cuenta con elementos diferenciadores del resto de la gama. Por un lado, algunos conocidos ya en el GTI como el paragolpes, o la doble salida de escape en un lateral (como el GTD).
Por otro lado, hay detalles propios y originales, como el acabado específico para su parrilla, con nuevas ópticas LED delanteras integradas en el interior de las defensas. La típica franja roja del GTI es azul en el GTE, un tono que se utiliza también en su logo y que pretende convertirse en santo y seña de los híbridos enchufabes de la marca.
En el interior, el Volkswagen Golf GTE demuestra que pertenece a la familia GT. Cuenta con la característica tapicería de cuadros, pero si en el GTI hay franjas tojas y en el GTD grises, ahora se apuesta por franjas azules. Las costuras siguen con la misma tonalidad, y pueden apreciarse en la palanca del cambio y también en el volante.
Todavía no hay datos concretos de equipamiento, pero el Volskwagen Golf GTE contará con elementos para instrumentación y sistema multimedia destinados a controlar la entrega de potencia o la gestión de la energía. No falta tampoco la posibilidad de gestionar los tiempos de recarga o programar la climatización desde el smartphone así como la función de su navegador para indicarnos el rango de autonomía eléctrico disponible sobre el mapa.
Fuente: Volkswagen
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