La llegada del Opel Manta GSe ElektroMOD era un secreto a voces. La marca del rayo ya adelantó hace tiempo que estaba preparando algo especial para celebrar el 50 aniversario del mítico coupé. El Opel Manta fue un modelo de gran importancia por la popularidad que alcanzó y la mejor opción de devolverlo a la vida en los tiempos que corren era con un «RestoMod». Se trata de la primera restauración con adaptación moderna que hace Opel y no deja a nadie indiferente.
Sobra decir que el Manta GSe ElektroMOD es un one-off, una creación única en forma de prototipo que no llegará a producirse en serie. Sin embargo, deja claro el potencial que tienen este tipo de trabajos. El principal motivo es que se ha sustituido el cuatro cilindros del Manta original por un motor eléctrico de 147 CV y 225 Nm de par, que va situado bajo el característico capó negro. Es una cifra bastante más elevada de lo que ofrecía el original y con ella ofrecerá un comportamiento destacado.
También llama la atención que se mantenga la caja de cambios manual de cuatro velocidades del original. Permite al usuario ir cambiando de marcha o simplemente engranar la cuarta y conducir en automático. El Opel Manta GSe ElektroMOD es un coche de propulsión que incluye una batería de iones de litio de 31 kWh. Con ella consigue una autonomía de alrededor de 200 kilómetros, una cifra por debajo de la que consiguen los Corsa-e y Mokka-e. Se puede cargar en apenas cuatro horas con el cargador de 9 kW en carga trifásica.
La estética es uno de los puntos más destacados del Manta GSe ElektroMOD, que trata de preservar las líneas originales del coupé, aunque adaptando el lenguaje de diseño actual de Opel. En el frontal incorpora el Pixel-Vizor con una tecnología de iluminación que permite emitir mensajes (o gráficos como la manta raya en movimiento), además del capó en color negro haciendo contraste. Cuenta con unas llantas Ronal de 17 pulgadas y una zaga igual de llamativa gracias a los pilotos LED circulares y a la inscripción del modelo.
El interior no se queda atrás, pues combina toques clásicos con tecnología moderna. Cuenta con el Pure Panel de la marca, ya visto en el Opel Mokka, contando con dos pantallas (de 12 y 10 pulgadas) enfocadas hacia el conductor. Introduce un sistema de sonido Marshall y un llamativo volante Petri de tres radios que cuenta con un gran atractivo. Las superficies del habitáculo van en color gris mate y con algunos detalles en amarillo y en negro. El techo, por ejemplo, lleva un revestimiento de Alcántara.
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