Hay dos partes cuyo tacto es clave en el interior de un automóvil. El volante y la palanca de cambios son los dos elementos que más están en contacto con nuestras manos. En el caso del pomo, es un componente que da para más creatividad y es por eso que nos hemos ido encontrando diferentes diseños a lo largo del tiempo. Aquí hemos seleccionado algunas de las palancas de cambios más atractivas de la historia, no importa si corresponden a una transmisión manual o a una automática, lo importante es su morfología.
Pagani Huayra
El Pagani Huayra es un vehículo excelso se mire por donde se mire. Pero si entramos a su interior es imposible no recalar en su palanca de cambios hecha de aluminio. Aunque utilice una caja de cambios automática, cuenta con un complejo mecanismo que le hace parecen manual. Consta de 67 piezas y su atractivo deriva en su diseño abierto, en el que se ve el movimiento de la palanca. También hay que añadir que su función es puramente estética.
Pistol Grip Mopar
Todos sabemos de la popularidad que tienen las armas en Estados Unidos. Entonces ¿por qué no poner una empuñadura de pistola como palanca de cambios? Esta idea surgió originalmente en el Dodge Challenger Hurst, una edición especial de la empresa con dicho nombre, que en 1970 ya montó está solución. Desde entonces ha ido ganando popularidad y en la actualidad hay preparadores como Mopar que incluyen estas ‘pistol grip’ en su listado de accesorios.
Mercedes-Benz CLK GTR
El Mercedes-Benz CLK GTR es uno de los deportivos de competición de los 90 por excelencia. Para conseguir la homologación de la FIA, la marca alemana tuvo que construir unos cuantos ejemplares de calle. Salieron solamente 25 CLK GTR coupé y otros 6 CLK GTR Roadster, por lo que su valor actual es inmenso. Algo que pasó relativamente desapercibido fue su pequeña palanca de cambios. Por suerte, también contaba con levas tras el volante, porque tendría que ser complejo manipular la pequeña esfera.
Abarth 695 Biposto
El Abarth 695 Biposto es el ejemplar más extremo de la firma del escorpión. Este pequeño biplaza de 190 CV pesa menos de una tonelada y cuenta con un componente muy especial en su lista de opcionales. Por algo más de 10.000 euros se podía configurar la caja de cambios ‘dog ring’ con una palanca metálica muy llamativa y selección de las marchas en “H”. Cuenta con la peculiaridad de contar con acoplamientos frontales y carecer de sincronizadores, por lo que no es estrictamente necesario pisar el embrague al cambiar.
Porsche Carrera GT
El Porsche Carrera GT es uno de esos superdeportivos que marcaron tendencia. Impulsado por un impresionante motor V10 de 5.7 litros que desarrollaba más de 600 CV, que pasaban directamente a las ruedas traseras. Solo se ofrecía con una caja de cambios manual de seis velocidades, controlada desde una pequeña palanca hecha de madera de abedul y fresno. Este elemento se trataba de un claro homenaje a los míticos Porsche 917 que competían en Le Mans y que utilizaban madera de balsa para ahorrar peso.
Volvo S60R/V70R (Spaceball)
Los Volvo S60R y V70R son las versiones deportivas del sedán y la berlina, respectivamente. Sacaban 300 CV de su motor de cinco cilindros en línea de 2.5 litros y ofrecían un comportamiento muy deportivo. Estrenaron una nueva caja de cambios manual de seis velocidades, con recorridos más cortos y, opcionalmente, con un diseño inédito. Esta palanca metálica fue bautizada como ‘Spaceball’ por dar esa sensación y mejoraba considerablemente a la de cuero tradicional.
Spyker C8
Spyker es una marca de origen holandés relativamente desconocida. Comenzaron en el año 2000 con el Spyker C8, un modelo que han ido desarrollando y del que han salido distintas versiones como la más reciente, el Preliator. Además de por su motor V8 de 4.2 litros (de origen Audi), también destaca por su caja de cambios manual Getrag de seis velocidades, que cuenta con un mecanismo expuesto que se mueve en la consola central. Despídete del apoyabrazos, porque esto es mucho mejor.
Lotus Exige/Elise
A todos los entusiastas del mundo del motor nos gustan los detalles técnicos. Por eso las palancas de cambios con el mecanismo al descubierto son tan hipnóticas. Lotus las empezó a incluir en sus Exige y Elise, convirtiéndose en una de las señas de identidad de la marca. El pomo metálico invita a subir y bajar de marchas, mientras que el acompañante podrá ver como se mueven las piezas a través de los agujeros.
Delahaye 135
Delahaye fue un fabricante francés que comenzó allá por el año 1894. Durante los primeros años del Siglo XX fueron haciendo una serie de automóviles de gran belleza. Uno de los principales fue el Delahaye 135, un elegante coupé que contaba con un motor de seis cilindros en línea y una curiosa caja de cambios manual de cuatro velocidades. La pequeña palanca iba situada a la izquierda en la misma columna de dirección. Se fabricó hasta 1954, cuando Delahaye tuvo que cerrar debido a los problemas financieros.
Ferrari 355
Ponemos como ejemplo el Ferrari 355, porque asombra la simplicidad de su palanca de cambios metálica con las guías a la vista. Pero también hay que decir que cualquier ejemplar del ‘cavallino rampante’ con cambio manual es una obra de arte. Además, ahora están mucho más valorados desde que decidieron dejar de vender coches manuales en 2016. Consideran que su cambio automático es mucho más efectivo que cualquier manual y puede que sea verdad, pero no tendrá magia que tenían los modelos de antaño.
Fuente: CarPower360