Porsche ha abierto su noveno Porsche Experience Center (PEC), esta vez en Japón, y parece la versión automotriz de un restaurante buffet donde cada mesa tiene diferente oferta culinaria. Realmente, este centro también ofrece un servicio de restauración a la altura, pero lo que aquí nos interesa son las instalaciones de pruebas de vehículos. Esta superficie de 43.000 metros cuadrados se ha ubicado en Tokio, en la región de Kisarazu, para conjuntar algunas de las curvas más icónicas con entorno realmente bello.
El exterior del edificio está recubierto de vidrio tallado según la técnica “Edo Kiriko”, un tipo de artesanía tradicional japonesa. Esta se basa en un patrón de líneas diagonales, conocido como “yaraimon”, que crea un aspecto excepcional y protege el edificio de desperfectos o suciedad, usando también métodos tradicionales de la cultura local. Asimismo, el interior también ofrece igualmente un acabado típico nipón y elementos que recuerdan a los jardines característicos de dicha región. Es sencillo, clásico, y encaja a la perfección con su ubicación.
El circuito de pruebas de 2,1 kilómetros recrea curvas algunas famosas de otras pistas; entre ellas el Carrusel de Nürburgring-Nordschleife en Alemania, o el Sacacorchos de Laguna Seca, en Estados Unidos. Sin embargo, la característica más significativa de la pista del PEC de Tokio es que utiliza la topografía natural para crear un trazado tridimensional completamente único, con diferencias de altura que lo hacen especial. Porque la idea no es solo disfrutar del paraje, también del asfalto, el olor a goma quemada y la sensación de estar aprendiendo.
La pista deslizante, con una superficie de cemento pulido, facilita el sobreviraje y el subviraje a baja velocidad, lo que permite a los conductores entrenar los métodos de control del vehículo. Un duro circuito todoterreno utiliza la zona montañosa para crear rampas empinadas de hasta casi 40 grados. Aquí, los pilotos pueden comprobar las cualidades del Cayenne y del Macan. En el “Área Dinámica”, los visitantes pueden experimentar programas especiales con conducción en eslalon, frenada de emergencia y prácticas de arranque sobre una calzada seca.
Además, el PEC de Tokio ofrece el llamado “Kick Plate”. Esto es que, en el momento en que el eje trasero del vehículo pasa por encima de unas placas hidráulicas insertadas en el suelo, los sensores las mueven aleatoriamente de lado a lado, desestabilizando el coche. A esto se añade un sistema que moja la superficie del firme para entrenar el control del vehículo. Por último, el centro cuenta con un “anillo de derrapaje” de cemento de baja fricción, en el que, a través de un sistema de aspersión, es posible cubrir el suelo de agua. Suena muy divertido.
Además, también es instructivo, porque cuentas con las indicaciones de expertos monitores de Porsche para perfeccionar tus habilidades. En las áreas de experiencia de marca situadas junto a las pistas, hay una exposición de modelos Porsche actuales y clásicos para dar la bienvenida. Y más allá de las pruebas de conducción, los usuarios también pueden disfrutar de la cafetería, un restaurante y la tienda Porsche Driver’s Selection. En el Laboratorio de Simulación es posible conducir virtualmente célebres modelos de Porsche por circuitos de todo el mundo.
“Especialmente en estos tiempos de digitalización, las experiencias reales y la conexión con los demás son más importantes que nunca. Nuestros Porsche Experience Center son sitios ideales para ello”, dijo Detlev von Platen, miembro del consejo directivo de Porsche AG y responsable de ventas y marketing. “Nuestro concepto, que ya cuenta con nueve sedes en todo el mundo, no se puede comparar con ningún otro en la industria automotriz. En el nuevo centro de Tokio, los aficionados podrán contactar entre sí y disfrutar de emocionantes experiencias”.
Fuente: Porsche
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