Los fabricantes de coches que están adoptando la electrificación se están dando cuenta de una problemática que tienen que solventar: el suministro de baterías. Muchas han llegado a acuerdos con empresas especializadas, pero no siempre hay garantías y tampoco es tan rentable. Por eso, otros deciden aventurarse a producir sus propias baterías. Porsche ha movido ficha para poder hacerlo realidad en los próximos años.
Ha llegado a un acuerdo con la empresa Customcells y ambos han creado la subsidiaria Cellforce Group GmbH, que será la encargada del desarrollo de baterías para los coches eléctricos de Porsche. Con esa nueva compañía pretenden situarse a la cabeza en este apartado, pues les permitirá realizar celdas de alto rendimiento que mejoren la autonomía o los tiempos de recarga. Porsche se queda con el 83,75 % de Cellforce y por eso tendrá su sede en Tubinga (Alemania), muy cerca de las instalaciones de Weissach y también de la sede central de Stuttgart.
Además del respaldo de Porsche, la nueva empresa también recibirá 60 millones de euros de la República Federal de Alemania y el estado de Baden-Wurtemberg para financiar el proyecto. De esta forma, pasarán de tener 13 empleados inicialmente a llegar a los 80 trabajadores en 2025. Para esa fecha tienen el objetivo de alcanzar una capacidad mínima anual de 100 MWh. La traducción de eso es que podrían hacer baterías de alto rendimiento para 1.000 vehículos al año aproximadamente.
A nivel técnico, estas celdas de alto rendimiento utilizan el silicio como material principal del ánodo. Eso permitirá aumentar la densidad de potencia comparado con las baterías actuales. Así podrán tener la misma capacidad en un tamaño más reducido, además de tener la ventaja de absorber más energía durante la fase de recuperación. Todavía queda mucho para ver su llegada a producción, pero ya se habla de recargas rápidas en menos de 15 minutos. También repercutirá en una reducción de costes a largo plazo para Porsche