El mercado está a punto de cerrar y desde Faconauto ya celebran los resultados de 2018 como «un buen año». Cierto es que ha sido un ejercicio un tanto extraño, ya que desde que se ha implementado el nuevo ciclo de homologación de consumos WLTP los compradores se han retraido. Tal y como veíamos en nuestros informes, los precios subieron en septiembre y octubre de manera notable, pero también es cierto que hubo (y hay) un gran esfuerzo promocional con el final del año.
Las ventas de coches nuevos cumplen los objetivos marcados para este año, que cerrará con 1,3 millones de matriculaciones, nada mal teniendo en cuenta los cambios en septiembre con la nueva homologación y que no ha habido ¿Y en 2019? Pues las previsiones apuntan a las 1,3 millones de coches nuevos vendidos, con una caída de las ventas de particulares de un 6%.
El mercado se mantendrá plano gracias a que se mantienen las matriculaciones de las alquiladoras y las ventas de coches a empresas suben ligeramente, en torno a un 4% (dato que tampoco es para tirar cohetes).
¿Cuáles son las causas de este mercado en retroceso que auguran? Pues, sobre todo, la incertidumbre. Por un lado, el consumidor no sabe por qué tecnología apostar. Los coches eléctricos no cubren las necesidades en todo el tiempo, los híbridos enchufables son notablemente más caros y gastan bastante en carretera y el diésel está demonizado a pesar de que puede seguir siendo una opción interesante para algunos. Mientras no se aclare el panorama, el parque seguirá sin renovarse al ritmo que debiera.
Y ojo, que las previsiones pueden empeorar, en función de la evolución que tenga la economía, el empleo, el consumo o el contexto político… en un año con bastantes elecciones, algo que siempre retrae el comportamiento de los compradores, que sufren cierta indecisión de cara al futuro.
Un objetivo del sector distribuidor de la aurtomoción será la digitalización de su modelo de negocio y de las ventas. La patronal prevén que, hasta 2020, será necesario destinar 2.000 millones de euros (o aumentar su actual inversión en un 8,5%) para este objetivo. De cumplirse sus estimaciones, el sector podría crear cerca de 21.000 nuevos empleos.
El único problema en esta evolución lógica, según palabras de Gerardo Pérez, presidente de Faconauto es que algunas marcas están cambiando los contratos con los concesionarios para reservarse la venta on-line con los clientes. De ahí que defiendan la necesidad «imperativa de crear un marco legal que proteja a las concesiones ante las imposiciones de las marcas». Sin ese marco jurídico, «las inversiones de los concesionarios se pueden quedar en el aire. Además, estamos seguros de que las propias marcas serían las primeras beneficiadas de que sus concesionarios, que son sus principales clientes, tengan esa seguridad jurídica».
Fuente: Faconauto