Cada vez que hablamos de ellos, les concedemos la etiqueta de «última revolución tecnológica» del automovilismo. Pero no solamente los fabricantes tradicionales trabajan con los coches que no necesiten conductor. Empresas tecnológicas como Google, Apple o Uber están invirtiendo grandes cantidades de dinero en la investigación de la conducción automatizada.
Los legisladores están metidos de lleno en presentar proyectos de ley a las administraciones para adecuar este tipo de vehículo en la normativa de tráfico y circulación. También las universidades están orientando un gran presupuesto y personal académico es esta tecnología pionera, que ya podemos encontrar en algunos de los modelos actualmente a la venta.
Sin embargo, aunque cueste creerlo, la idea de los coches autónomos lleva más tiempo de lo que parece en la mente de muchos ingenieros. La prueba está en la reciente publicación de un fragmento de visionado en el que aparece un coche autónomo del año 1971 realizando pruebas de conducción.
Gracias a Associated Press, en colaboración con British Movietone, hemos tenido la oportunidad de ver este insólito vídeo. Ambas firmas tienen una gran enciclopedia audiovisual en YouTube recopilando momentos históricos de la historia moderna. En sus vídeos, podemos encontrar el gran terremoto de San Francisco en 1906 o el bombardeo de Pearl Harbor en 1941.
En esta ocasión, han querido añadir un fragmento trascendental para la historia del automovilismo. El vídeo, de apenas un minuto, lo grabó la British Road Research Laboratory en 1971 para un proyecto de coche que funcionara por impulsos electrónicos computarizados.
Estos impulsos se retrasmitían al coche a través de un dispositivo colocado entre la parrilla frontal y el parachoques delantero. El coche autónomo de 1971, a diferencia del prototipo de Google que si analiza los 360 grados de su entorno, recibía una señales concretas que se colocaban en la carretera y en función de las señales el coche cambiaba de rumbo, frenaba o aceleraba.
El narrador del vídeo y los investigadores lo comparaban como el sistema de pilotaje automático de los aviones. Aseguraban que en el año 2000, todos los coches incorporarían esta tecnología.
Cuenta creer que investigadores de hace más de 40 años llegaran a crear un coche autónomo con una tecnología mucho más primitiva, lejos de la tecnología utilizada por Google y otras empresas. Hay que destacar que la predicción de los investigadores de 1971 se ha adelantado solo unos 14 años.
Es cierto que este coche autónomo de los 70 presenta ciertas limitaciones en comparación a los coches testados en la actualidad que tienen prestaciones automatizadas de todo tipo. Aún así, es un gran indicador de que la tecnología está en constante desarrollo y aunque hoy parezca una locura, años más tarde se puede convertir en realidad.
Fuente: Popular Mechanics