El Rolls-Royce Cullinan es el modelo más polémico de la tradicional firma británica. Se convirtió en su primer SUV, entrando en un segmento de gran popularidad y tiene como objetivo aumentar las ventas. Ahora podría convertirse también en el primer híbrido de Rolls-Royce, según las declaraciones recientes de su CEO, Torsten Müller-Ötvös. Parece que otros rivales como Bentley y Aston Martin ya están bastante avanzadas en términos de movilidad eléctrica y ellos no se quieren quedar atrás.
Por el momento el Rolls-Royce Cullinan solamente se ofrece con el motor V12 biturbo de 6.75 litros, la misma mecánica que ofertó la nueva generación del Phantom. y que abrió las puertas a la turboalimentación. Ahora todo apunta a que en el futuro habrá una variante híbrida del SUV que además será el tope de gama. Se espera que supere los 571 CV y 850 Nm de par que genera la actual mecánica de combustión y que tenga unas prestaciones superiores.
Porque el Rolls-Royce Cullinan está asentado sobre la nueva plataforma de aluminio (bautizada como “Architecture of Luxury”) y parece que es lo suficientemente modular como para acoger a otros sistemas de propulsión alternativos. Además, hay tiempo de sobra para su implementación. Se habla de que este modelo podría estar en el mercado hasta 2032. Aunque 14 años de ciclo comercial pueden parecer algo exagerado con los tiempos que corren, habría una actualización de por medio.
El Cullinan parece tener mucha importancia en el futuro de la marca. Sin embargo, el Rolls-Royce Ghost es el que se ha quedado en tierra de nadie. Este modelo utiliza una plataforma antigua de BMW y lleva casi una década en el mercado, pero parece que habrá una renovación. Por otro lado, puede que haya un nuevo modelo por encima del Phantom, aunque todavía está en el aire si llegará a producirse.
Fuente: Top Gear