A la hora de elegir un vehículo, uno de los apartados que más se valoran, tal y como nos explican nuestros clientes de la sección de coches nuevos es la seguridad. No es un asunto baladí, en absoluto. Y hay dos formas de entender la seguridad en un vehículo.
- Seguridad activa: todos los sistemas que ayudan a que el coche sea más eficaz y estable, para evitar un accidente.
- Seguridad pasiva: todos los elementos que ayudan a mitigar los efectos de un accidente.
Esta es la división clásica, pero hoy en día la tecnología suma un importante número de «soldados» a esta batalla. Para entender mejor cómo funcionan todos estos nuevos sistemas que, de incorporarlos todos los vehículos salvarían cientos de vidas al año en España hemos preguntado a una de las marcas que más hincapié hace en la seguridad, Subaru.
Conocido por muchos como el Volvo Japonés, no hace demasiado te hablamos de algunas de las bondades de sus «peculiar» modo de fabricación de los coches. como el motor bóxer (bajo centro de gravedad, peso contenido…) o el control dinámico de chasis (como dicen ellos mismos «placer de conducción respaldado por la tranquilidad»). Desde 1972 la seguridad de los ocupantes está en su ADN. Desde la gestación de cada uno de sus vehículos.
Seguridad primaria
Esto es algo que mucha gente desconoce, pero es que los coches de Subaru se piensan desde el mismo momento de su gestación. La idea es que la mayoría de los accidentes podrían evitarse… siempre que de antemano el conductor pueda detectarlos. Ahí radica, por ejemplo, el diseño de sus vehículos.
A veces lo tachamos de conservador, pero más allá de modas, lo importante en el diseño del coche es que cualquier objeto de un metro de altura pueda ser visto con claridad por las ventanillas, desde cualquier dirección. Eso ayuda a ver niños que puedan estar jugando cerca… y también a evitar dañar el coche en lugares angostos. Las cámaras de visión trasera que incorporan ayudan también a ello.
La visibilidad también se mejora evitando que el conductor tenga que desviar demasiado la vista a la hora de controlar el sistema de audio (todos los modelos integran ya mandos en el volante, como el Levorg que probamos) o grandes mandos de la climatización que manejas sin mirar. Las pantallas del sistema multimedia estan en posición alta, pero sin restar visibilidad en el parabrisas, y situada a la misma altura que los indicadores, lo que ayuda a comprobar mapas o moverse entre menús con un mínimo movimiento de los ojos.
Incluso los asientos se piensan de cara a reducir la fatiga y por ello los asientos se conciben de manera en que el peso se distribuya de manera más uniforme y los respaldos ofrezcan un buen soporte.
El hecho de recordar en sus vehículos cómo debe colocarse el reposacabezas o facilitar como pocas marcas hacen el acceso a las sujecciones Isofix para sistemas de retención infantil (quienes probamos coches a menudo y tenemos hijos sufrimos con algunos modelos) es prueba de cómo de en serio se toman este asunto.
Y luego, por supuesto, está la tecnología.
Seguridad Activa
Hay elementos para garantizar un gran agarre y estabilidad del vehículo en marcha. Ya conocemos la pasión de Subaru por el motor bóxer, que garantiza un excepcional reparto de pesos y un centro de gravedad bajo, para lograr una experiencia de conducción deportiva, con los mayores niveles de seguridad.
A ello se une la tracción integral simétrica y diversos sistemas de suspensión y chasis, incluso en los modelos más extremos como el WRX STI, con diferenciales diseñados para distribuir de manera uniforme el par del motor entre todas las ruedas y evitar que las ruedas interiores recorran una distancia distinta de las exteriores. Y que el propio conductor puede configurar, tal y como comprobamos en nuestra prueba del Subaru WRX STI.
Por supuesto, cuenta con eficaces sistemas electrónicos que facilitan al conductor el control del vehículo, tanto en control de tracción como en frenos, en los que en Subaru son especialistas:
- ABS: se trata del sistema que evita el bloqueado de frenos, reduciendo la presión si se detecta un bloqueo y volviendo a frenar en cuanto los neumaticos empiezan a moverse, para no perder la dirección del coche.
- EBD: este sistema de distribución eléctrica de la fuerza de frenado distribuye la potencia de frenado entre las ruedas delanteras y traseras para adaptarse a las condiciones de la conducción, evitando situaciones peligrosas.
- Asistencia de frenado: Esta función ayuda al conductor a pisar el freno cuando no lo hace de manera suficientemente contundente (en función de qué ra pido lo pisa y con cuánta fuerza).
Sistema EyeSight
¿Y si todo esto se complementa con «otro conductor», con más ojos sobre la carretera que detecten los peligros? Pues que se reducen las posibilidades de accidente. Eso es precisamente el sistema EyeSight, capaz de detectar situaciones de peligro de manera anticipada. No es Minority Report. Sólamente tecnología.
Gracias a las imágenes obtenidas a través de dos cámaras estéreo independientes (que copian el funcionamiento del ojo humano) se monitoriza el tráfico ante del vehículo (detecta incluso peatones y bicicletas) y reacciona antes incluso que el conductor. Con esos datos recibidos funcionan diversos sistemas:
- Control de crucero adaptativo : Si el control de crucero normal ya permite al conductor descansar en viajes largos, cuando es adaptable es capaz de adecuarse a la velocidad del resto de vehículos. Existe por suerte ya en muchas marcas, pero el de Subaru se puede configurar para seguir a los vehículos a una distancia preconfigurada por el conductor, incluso durante los atascos, entre 0 y 180 km/h y nos gusta especualmente que, al comenzar el adelantamiento aceleran de modo progresivo, como si previese la maniobra.
- Advertencia de salida del carril: Si te sales del carril a más de 40 km/h, el sistema lo detecta y avisa al conductor con un sonido.
- Gestión pre-colisión del acelerador: detecta los objetos para evitar que se inicie la marcha, si se selecciona accidentalmente una marcha equivocada o pisa el acelerador.
- Frenado pre-colisión: Si el sistema detecta que puede haber una colisión con otro vehículo o peatones, se emite una luz y un sonido de emergencia. SI no se reacciona, el coche es capaz de detenerse por sí solo.
En este vídeo se explica el funcionamiento de los diferentes sistemas:
De acuerdo, es un vídeo de la marca, pero en nuestra prueba contacto con el Subaru Outback 2015 pudimos probarlo y, créenos, funciona a las mil maravillas. Y, como verás en este vídeo a continuación, es casi imposible hacer chocar el coche (hay más vídeos como este en Internet, pero la reacción de estos niños americanos que temen por la integridad de su peluche era demasiado enternecedora como para dejar pasarla):
Seguridad Pasiva
No hay dos accidentes iguales. Por eso es clave que, de producirse uno, el coche sea lo más resistente posible. Empezando por la carrocería, que Subari construye con una estructura de refuerzo en forma de anillo, conectando techo y suelo a través de cada columna de la carrocería. Así se consigue proteger a los ocupantes de un golpe desde cualquier ángulo. Se inauguró en el Subaru Forester en 1996 y desde entonces se implementa en todos los modelos.
Ayuda en choques frontales también el motor bóxer compacto, con un bastidor en forma de cuna que absorbe la energía ya que la mecánica se desliza hacia abajo sin antrar en el habitáculo.
A ello hay que sumar los cinturones de tres puntos en todos los asientos (con pretensores los delanteros para reducir lesiones pectorales y con ajustadores para adaptarse a diferentes tallas, múltiples airbags frontales y laterales, reposacabezas activos para reducir el latigazo cervical, pedales retráctiles y reposapies con amortiguador de impactos, parabrisas de vidrio laminado que absorben mejor la energía… Hasta los engranajes de las puertas traseras se han pensado para que puedan abrirse, incluso silas puertas delanteras y traseras quedan atascadas en la colisión.
¿Y los demás?
Sin duda, el hecho de que el sistema Eysight sea capaz de reconocer peatones y ciclistas es la mejor garantía para no dañarlos. Pero siempre es posible que ocurra una desgracia… y nada menos que desde 1973 que en Subaru trabajan pensando en reducir los daños en atropellos, perfeccionando la forma de frontales, capós y parabrisas en sus modelos.
- Frontal: han ingenieda una estructura de amortiguación tras el paragolpes, que absorbe la energía de la colisión para no traspasarla a las piernas del peatón.
- Capó: Gracias al motor en disposición horizonal, en posición más bajo, existe una amplia zona de deformación, sin objetos duros. Se fabrican además en materiales que distribuya el impacto de manera uniforme y hasta las bisagras y amortiguadores se han diseñados para minimizar el daño.
- Limpiaparabrisas: Tienen un diseño modular mediante el cual las varillas se separan cuando reciben un impacto. Con esta característica de diseño, se minimizan las lesiones a los peatones provocadas por los extremos de las varillas, en caso de que el peatón caiga sobre el capó.
Habrá quien diga que claro, los Subaru a la venta actualmente son vehículos grandes, que tienen las de ganar en un impacto con otro vehículo más pequeño, como indicaba este estudio. Pero los coches bien hechos piensan tambien en garantizar un nivel adecuado de seguridad hacia el vehículo contrario, con un bastidor que amortigua el impacto.